
A medida que cada vez los dispositivos son más inteligentes, requieren y necesitan de más ancho de banda para su correcto funcionamiento. Smartphones, ordenadores, tablets, televisiones, neveras y ahora incluso las bombillas, la demanda de internet en nuestro hogar es cada vez mayor y por ello hay veces que la conexión no da para más.
Que tu internet sea lento es uno de los mayores problemas a los que nos podemos enfrentar hoy en día, ya que esto ralentiza enormemente nuestro trabajo o cualquier gestión o trámite que tengas que llevar a cabo.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, hay infinidad de técnicas, remedios e incluso dispositivos que nos pueden ayudar a reforzar la potencia de la conexión, hace tan solo unos días te contábamos todo sobre el aparato WiFi Mesh y cómo puede ser la clave para impulsar tu red.
Pero también puede ocurrir que no quieras comprar un dispositivo más, y por ello en el artículo de hoy te vamos a contar un pequeño y sencillo truco que puede multiplicar la velocidad de tu WiFi sin gastarte un euro más en comprar más potencia o herramientas externas.
Para comprender este truco, hay que tener en cuenta que la conexión WiFi es una señal inalámbrica emitida desde un router. Esta señal puede ser más fuerte o débil dependiendo de varios factores, siendo uno de los más determinantes la colocación del router.
Por si no lo sabías, el router debe estar colocado en un espacio abierto, despejado y en medida de lo posible alto. Por error o desconocimiento, muchos usuarios buscan esconder este aparato y alejarlo de las partes principales de la casa (porque es feo estéticamente), sin embargo, para que este pueda dar lo mejor de sí debes hacer justo lo contrario.
¿En qué consiste el truco de la mesa de café?
Si queremos que el WiFi vaya lo mejor posible, tenemos que aplicar el truco de la mesita de café. Para que tu WiFi vaya lo mejor posible, es importante que esté en el centro de la casa (así llega a todos sus puntos por igual), pero el problema es que muchas veces coincide con que esto es mitad del pasillo o del salón, y poner el router tal cual ahí no queda bien.
En cambio, si colocamos el router en el centro de la casa sobre una pequeña mesita de café que coincida con el tono o el diseño de la habitación, ya no descuadra tanto con el resto del hogar, por lo que no afecta a la estética de este.
Es importante que en la mesita solo esté el router y no haya otros objetos como macetas o altavoces. Y al estar en el centro de la casa, en un sitio elevado y sin obstáculos, podrás observar que la señal de tu WiFi va a ser muchísimo más potente y rápida que antes.
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