
El agua es uno de los recursos más importantes y esenciales en nuestro planeta, y aunque la Tierra esté compuesta por su mayoría por agua, lo cierto es que el porcentaje apto para el consumo humano es muy pequeño.
El cambio climático, la creciente población y el mal uso de este preciado recurso para actividades no esenciales está causando que poco a poco la cantidad de agua dulce se vaya reduciendo, lo que supone un serio problema que tiene una evidente solución, ahorrar agua.
Ya no solo es el hecho de que todas las personas tengan acceso a agua potable, sino que para el medioambiente también es crucial para que todo siga funcionando como antes. Y por ello, cada uno en medida de lo posible debemos colaborar para aportar nuestro granito de arena para esta causa que nos afecta a todos.
Es por ello que lo que hacemos en nuestra casa, aunque quizás no tenga un impacto tan grande, ayuda a la preservación del agua, y la adopción tecnología enfocada a ello puede ser una buena forma de contribuir.
1. Grifos y duchas de bajo consumo
Los grifos y duchas inteligentes están equipados con sensores que controlan el flujo de agua que te permiten ajustar la presión y el caudal según las necesidades, reduciendo así el consumo sin comprometer su objetivo. Además, algunos modelos cuentan con temporizadores que ayudan a limitar la duración de las duchas.
2. Inodoro de doble descarga
Esta solución ya es bastante común en muchos hogares, y es que estos inodoros son muy eficientes, ya que te permiten seleccionar entre dos niveles de descarga, uno para desechos sólidos y otros para los líquidos. Al usar más y menos agua según el nivel se reduce la cantidad de agua de una manera eficiente y sencilla.
3. Sistemas de reciclaje de agua gris
Estos sistemas recolectan el agua utilizada en lavamanos, duchas y lavadoras, la filtran y la almacenan para posteriormente reutilizarla en actividades no potables, como podría ser el riego de jardines o tirar de la cisterna en el baño. Al reciclar el agua gris, se reduce la demanda de agua potable para usos no esenciales.
4. Lavavajillas
Puede llamar la atención, pero lo cierto es que poner un lavavajillas lleno consume mucha menos agua que lavar todos los platos y cacharros a mano. Obviamente no es la solución más barata, pero tal y como señalan desde la OCU "Lavar la vajilla a mano dos veces al día oscila entre los 120 litro".
5. Regadores inteligentes
En el caso de que tengas jardín y sistema de riego, no es una mala opción instalar uno que sea inteligente. Estos dispositivos usan sensores para medir la humedad del suelo además de usar información meteorológica para a partir de estos datos se ajusten los patrones de riego, para evitar usos excesivos y desperdicios de agua.
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