Enchufar o desenfuchar, esa es la cuestión. Seguro que, en más de una ocasión, al apagar tu ordenador te ha surgido esta pregunta y seguramente también, aunque no sepas la respuesta te decantas por una de estas opciones. Por ello hoy vamos a tratar de darte luz sobre esta cuestión para que la próxima vez que te encuentres ante esta encrucijada, tomas la decisión acertada (si es que existe).
Lo primero de todo es preguntarse ¿para qué quiero desenchufarlo? En el caso de que te vayas a ir a otro lado y lo vayas a necesitar, está claro, pero si te quedas en casa ¿tiene sentido?
En el caso de que tu motivación sea para ahorrar en el consumo de energía, lo mejor es desenchufarlo, ya que, aunque tu PC esté apagado este sigue consumiendo una pequeña cantidad de energía mientras está conectado a la corriente, por lo que para reducir tu consumo y huella de carbono es recomendable que lo quites, pero el gasto económico de dejarlo cargando toda la noche es mínimo.
En cambio, si lo que te preocupa es el mantenimiento y conservación de tu ordenador, los expertos coinciden que por norma general no es necesario desenchufar el PC de la red eléctrica y que los peligros o daños que pueden ocurrir son los mismos que con cualquier otro dispositivo electrónico.
Esto se debe principalmente porque hoy en día los ordenadores portátiles están equipados con unas fuentes de alimentación muy potentes que tienen integrados sistemas de seguridad para evitar cualquier problema.
No obstante, hay casos en los que no tener tu PC enchufado puede salvarlo, por ejemplo, que haya una subida de tensión en tu casa y que esta sobretensión provoque daños en tu equipo al sobrecalentarlo.
Sea como sea, por norma general si estas dudando entre mantenerlo enchufado o quitarlo del puerto de carga, la decisión depende plenamente de ti y de lo que quieras hacer, porque como te acabamos de explicar no hay un impacto significativo si decides desenchufarlo, a no ser que ocurra alguna anomalía en la corriente eléctrica de tu casa, cosa poco probable.