
Apple no suele decepcionar con sus resultados, y esta vez tampoco se ha quedado atrás, aunque sin levantar pasiones, con subidas del 3% en el 'after hours'. La firma de Cupertino ha batido las expectativas en beneficios e ingresos, y espera que "el crecimiento se acelere". En beneficios, registra 1,2 dólares frente a 1,16, una caída del 8% interanual. En ingresos, 83.000 millones frente a los 82.810 esperados, una mejora del 2%.
Apple ha remarcado que han logrado conseguir estos ingresos a pesar de la escasez de determinadas piezas que afectan directamente a su facturación, especialmente en el mes de abril, lo que ralentizó el envío de las compras a los clientes. Así, contabiliza 4.000 millones de dólares de daño por este concepto.
Respecto al iPhone, sus ingresos suben un 3% interanual con 40.670 millones de dólares, 2.000 millones más de lo esperado. La principal fuente de ingresos de la compañía sigue a pleno rendimiento, pese a las permanentes sospechas de que la gallina de los huevos de oro debería frenarse en algún momento. "Tenemos éxito atrayendo usuarios de Android para que se compren un iPhone este trimestre", dijo el consejero delegado de la firma, Tim Cook. "Hemos registrado cambios de doble dígito".
En la categoría de servicios, mejora un 12% interanual, cumpliendo las expectativas. Y eso se registra en el margen bruto, que alcanza un 43,26% frente al 42,61% esperado. Y las expectativas son positivas: "En términos de una perspectiva en su conjunto, esperamos que los ingresos se aceleren en los próximos meses a pesar de que vemos algunos focos de debilidad", dijo Cook.
Además, la firma está devolviendo parte de sus beneficios a los inversores. Apple ha informado que ha gastado este trimestre más de 28.000 millones de dólares en recompras de acciones y dividendos.
Calma los miedos
En los últimos meses, las dudas habían sobrevolado a la firma, especialmente por los confinamientos en China, uno de sus principales mercados, donde esta semana ha anunciado grandes descuentos. El frenazo a la contratación también había despertado sospechas de que la inflación y la recesión técnica en EEUU estaban dañando sus perspectivas. Pero los datos han tranquilizado a los inversores.
"Vemos inflación en nuestra estructura de costes, en ámbitos como la logística, los salarios y ciertos componentes, pero todavía estamos contratando. Lo estamos haciendo de forma deliberada", explicó Cook.