
Todo indica que la función de editar de Twitter no borrará los tuits originales, por lo que siempre será posible ver qué es lo que se publicó inicialmente.
La función de editar es una de las más pedidas por los usuarios de Twitter, pero la compañía siempre ha sido tajante al respecto: abriría la puerta a más problemas. Por ejemplo, ¿qué pasa si un tuit se vuelve viral y de repente su creador decide editarlo para que aparezca otro mensaje diferente, como publicidad, mensajes políticos o de odio? Se han planteado muchas soluciones, pero Twitter tenía que encontrar la definitiva después de anunciar el botón de editar a principios de mes.
Ahora parece que Twitter ha conseguido encontrar una solución convincente: un historial de ediciones. La función ha sido descubierta por Jane Manchun Wong, una especialista de ingeniería inversa que ha analizado las últimas versiones de la app de Twitter, donde ya hay referencias al botón de editar.
Twitter no cambiará su política de que los tuits son "inmutables" así que no podrán ser modificados. La función de editar, por lo tanto, no cambiará el contenido del mensaje original, sino que nos permitirá crear un nuevo tuit basado en el mensaje original, con las modificaciones que queramos hacer. La ventaja de esta implementación es que siempre será posible ver el tuit original, así que debería ser más difícil que alguien pueda abusar del sistema (aunque no dudamos que lo intentarán).
Aún hay detalles por concretar. Por ejemplo, no sabemos si los tuits editados mantendrán los RT y los "Me gusta" que recibió el tuit original, o si los usuarios recibirán algún tipo de notificación de que el mensaje con el que han interactuado ha cambiado.
El botón de editar de Twitter recibió más atención cuando Elon Musk se convirtió en el mayor accionista de la compañía y empezó a admitir sugerencias para implementar cambios en la app. Pocos días después, se confirmó que los usuarios de Twitter Blue, el servicio de suscripción, serían los primeros en poder usar el botón de editar en Twitter; sin embargo, representantes de la compañía aseguraron que esta implementación no tiene nada que ver con las acciones de Musk, y que ya llevaba años en desarrollo.
Eso no ha parado a Musk, que realizó una OPA hostil a Twitter ofreciendo 43.000 millones por la compañía; desde entonces, la directiva ha activado un plan para defenderse de esta ofensiva, y ni siquiera los propios empleados están convencidos de que Musk pueda salvar a la compañía.