El movimiento sorpresa de Microsoft al comprar la totalidad de Activision Blizzard ha provocado todo un terremoto en el sector, con serias dudas sobre lo que ocurrirá con las licencias y propiedades del gigante de los videojuegos.
La mayor operación de la historia del sector hará a Microsoft el tercer mayor distribuidor de videojuegos del mundo, y se convertirá en propietario de algunos de los nombres más reconocibles, como Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush. Eso, si consigue la aprobación de los reguladores y autoridades competentes, por supuesto.
El anuncio vino acompañado de muchas voces que apuntaban que Microsoft podría estar creando un monopolio en el mercado; hay que recordar que ya compró a Bethesda, propietaria de Skyrim y Fallout, en el 2020, y desde entonces la compañía ha confirmado que futuros juegos serán exclusivos de su plataforma Xbox, incluyendo las consolas Series X/S y Windows 11. En respuesta, las acciones de su gran competidora, Sony, cayeron en picado, hasta un 12,7% en Japón, por la posibilidad de que las consolas PlayStation perdiesen acceso a los juegos de Activision Blizzard.
En respuesta a la crisis, Sony declaró a Wall Street Journal que espera que Microsoft garantice que los juegos siguen siendo multiplataforma, cumpliendo los contratos que Activision Blizzard ya ha firmado. Y no hizo falta esperar mucho para conocer la postura oficial de Microsoft.
Phil Spencer, jefe de la división Xbox, ha confirmado en Twitter que Microsoft cumplirá "todos los acuerdos existentes" de Activision Blizzard, después de " buenas llamadas con líderes de Sony". Para empezar, eso significa que todos los juegos que ya están en desarrollo no serán cancelados y técnicamente eso significa que Microsoft lanzará juegos para PlayStation (aunque no serán los primeros).
Had good calls this week with leaders at Sony. I confirmed our intent to honor all existing agreements upon acquisition of Activision Blizzard and our desire to keep Call of Duty on PlayStation. Sony is an important part of our industry, and we value our relationship.
— Phil Spencer (@XboxP3) January 20, 2022
Además, Spencer ha mostrado su deseo de mantener Call of Duty en la PlayStation, por lo que es poco probable que una de las sagas más vendidas de la plataforma desaparezca de la noche a la mañana.
Este mensaje parece claramente dirigido a los reguladores que tendrán que decidir si Microsoft ha creado un monopolio en el sector de los videojuegos; la compañía podrá alegar que no está afectando al éxito de las consolas de Sony al seguir lanzando juegos para su plataforma.
Sin embargo, este mensaje también es llamativo por lo que no dice. Spencer sólo garantiza que los contratos ya firmados serán cumplidos, pero no dice nada de los juegos que aún no han sido anunciados. La situación se asemeja a la de Bethesda, que ha lanzado juegos como Deathloop que ya anunció para PlayStation, pero que ya está trabajando en títulos exclusivos para Xbox.
Además, que Call of Duty salga en PlayStation no significa que la experiencia vaya a ser la misma. Microsoft podría ofrecer más contenido exclusivo en la versión Xbox, incluyendo las cajas de lote que tantos ingresos generan, y es seguro que ofrecerá los juegos de la saga en su servicio Game Pass, algo que atraerá a muchos jugadores que quieren gastar lo mínimo posible.