Tecnología

Disco duro para almacenar juegos de Xbox y PC: probamos el Seagate Game Drive

  • Es el disco duro especialmente diseñado para Xbox
  • Tiene un diseño único inspirado en la Xbox Series X

Seagate ofrece un disco duro especializado en almacenamiento de juegos de Xbox, aunque también lo podemos usar en el ordenador y otros sistemas.

El almacenamiento se está convirtiendo rápidamente en un problema para los jugadores; incluso en las consolas de nueva generación y los ordenadores más potentes, es posible que te quedes sin sitio para guardar tus juegos. El motivo no es otro que la enorme cantidad de espacio de almacenamiento que requieren los últimos títulos, por el uso de texturas de alta definición y vídeos de resolución 4K.

Los juegos son cada vez más complejos, y con niveles de producción propios de una película de Hollywood; así que es importante contar con el almacenamiento apropiado.

Así es el Game Drive de Seagate

Seagate propone una solución para esta necesidad de almacenamiento: discos duros externos, que podemos conectar por el puerto USB-A de nuestra consola u ordenador. A diferencia del almacenamiento interno, estos dispositivos están diseñados para almacenar juegos, pero no para ejecutarlos directamente desde el disco.

La unidad que he podido probar es la diseñada específicamente para Xbox, la plataforma de juegos de Microsoft, pero no debería haber problemas en usarla en otras consolas que soporten almacenamiento externo; y por supuesto, es reconocido por un ordenador sin problemas.

Hay dos aspectos que lo hacen más apropiado si tenemos una Xbox, y el primero de ellos es el más evidente: el diseño. Existen dos versiones, y la que me ha enviado Seagate es de color negro, imitando el diseño de la Xbox Series X; por lo tanto, encaja muy bien para poner el disco externo al lado de la consola. También destaca el uso de una luz LED exterior, que se ilumina en el característico color verde que ha sido asociado con Xbox desde los tiempos de la primera consola de Microsoft.

Un detalle muy bueno es que sólo necesitamos un cable, el que viene incluido en la caja; no hay que conectar el disco duro a la red eléctrica para que funcione ni para obtener la luz Led verde.

El diseño es, por lo tanto, uno de los principales motivos por los que comprar este disco duro externo. Destaca del resto, y puede ser recomendable si nos gusta el estilo, incluso si no tenemos una consola Xbox. Además, es un buen detalle que la marca original de Xbox esté en relieve en la carcasa del dispositivo, haciendo evidente que Seagate ha colaborado con Microsoft para el lanzamiento de este dispositivo, y que ha sido aprobado para su uso en sus consolas.

El segundo aspecto que diferencia a este disco duro de otros es un regalo que viene dentro de la caja: un código para obtener un mes de Xbox Game Pass, el servicio de suscripción que nos ofrece acceso a más de 100 juegos para Xbox, Windows y la nube. No sólo podemos disfrutar de los juegos de Microsoft, como Halo Infinite, desde el primer día, también de los de EA Games gracias al acuerdo que nos permite acceder a EA Play con juegos como Mass Effect Legendary Edition.

Espacio y rendimiento

El problema de tener tantos juegos disponibles, por supuesto, es que no tienes espacio para instalarlos todos; y ahí es donde resulta útil un dispositivo como el Game Drive.

La unidad que he podido probar es la de 4 TB de almacenamiento, lo que debería ser suficiente para almacenar unos 100 juegos de Xbox aproximadamente, si los juegos ocupan entre 35 GB y 50 GB de media. Es decir, que podríamos instalar la mayor parte de la librería de Xbox Game Pass, aunque la verdad es que no lo he intentado.

Lo que sí he hecho es instalar algunos juegos, y en mis pruebas, el rendimiento es justo el que nos podríamos esperar de un disco duro convencional. En Crystal Disk Mark, la velocidad máxima de lectura secuencial ha sido 146 MB/s, mientras que ha sufrido un poco más en la escritura, quedándose en 60 MB/s; como es habitual en discos duros, la lectura y la escritura aleatoria no sorprenden, alcanzando 4 MB/s como mucho.

Esto supone que, en la Xbox Series X, no podrás ejecutar los juegos directamente desde el disco duro, por las necesidades de ancho de banda de los títulos de nueva generación. Tendrás que copiar los juegos al almacenamiento interno para poder ejecutarlos; en cambio, los juegos de pasadas generaciones se pueden jugar sin problemas al no ser tan exigentes.

En ese sentido, que este disco duro tenga una conexión USB 3.2 Gen 1 parece algo excesivo, ya que ni de lejos se acerca a la velocidad de transferencia que soporta; pero era algo necesario para asegurar la compatibilidad con las consolas Xbox, y es algo que comparte con el resto de la gama. Seagate también ofrece unidades de SSD externas, que sí pueden servir para ejecutar juegos y usan la misma conexión.

Por lo tanto, el Seagate Game Drive para Xbox es una buena unidad de almacenamiento para nuestros juegos, y una compra recomendable siempre y cuando tengamos bien en cuenta las limitaciones que tiene. Lo podremos usar para almacenar nuestros juegos y transportarlos, y nos ahorrará tener que descargarlos de Internet cada vez que queramos jugarlos, ahorrando tiempo y datos.

Otra opción, si no nos importa tanto adoptar el estilo de Xbox, es el FireCuda HDD que pudimos probar en su día, con el que comparte muchos aspectos técnicos y de diseño, y nos permite modificar la iluminación integrada.

El Seagate Game Drive está disponible a partir de 114,99 euros para la versión de 2 TB, y a partir de 154,99 euros para la versión de 4 TB.

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