La Xiaomi Pad 5 cubre un hueco importante en el sector de las tablets de gama media, aunque presente carencias en el sistema operativo y algunas decisiones controvertidas.
Si tienes un presupuesto de entre 300 y 400 euros para comprar una tablet, hasta no hace mucho sólo había una opción real: el iPad de Apple. Es cierto que existen algunas tablets con Android muy buenas, como la Galaxy Tab S7 FE, o incluso podemos optar por la tercera vía, una Huawei MatePad. Pero esos modelos son tan buenos, porque son mucho más caros.
Por eso fue una alegría que Xiaomi anunciase que iba a dar vida al sector con el lanzamiento de la Pad 5, con un precio de 399,99 euros que rivaliza directamente con el iPad básico, pero con unas características técnicas superiores sobre el papel.
Pantalla de alta calidad
El componente que realmente marca la diferencia en esta tablet es la pantalla de 11 pulgadas y resolución 1600 x 2560 píxeles, por la calidad de imagen que ofrece, especialmente teniendo en cuenta el precio. El secreto es que no usa un panel OLED, que la hubiera encarecido, sino un IPS; lo bueno, que es uno de los mejores paneles IPS de la actualidad en un dispositivo portátil.
En casi todos los aspectos, es una pantalla tan buena que probablemente no echarás en falta una OLED; la nitidez es especialmente buena, tanto para ver contenido multimedia como para leer texto y repasar nuestras fotos, y el tratamiento de los colores es vibrante. Tiene sus limitaciones, por supuesto, especialmente el brillo; incluso al máximo, no llega a niveles altos, y eso a su vez supone que el contraste sufre.

En consecuencia, aunque oficialmente soporta HDR10 y Dolby Vision, realmente no nos sorprenderá reproduciendo ese tipo de contenido. Aún así, creo que esta es una buena tablet para contenido multimedia, sumando los cuatro altavoces integrados con Dolby Atmos que son capaces de cubrir una habitación con su sonido. Lo que no puedo elogiar es que esta Xiaomi Pad 5 no tenga salida para auriculares, por lo que no tenemos más remedio que usar unos inalámbricos; creo que en este rango de precios, aún es necesario ofrecer la opción del cable.
La Pad 5 es una buena tablet si queremos jugar y su tamaño de 11 pulgadas creo que es el límite para usar la pantalla táctil; la frecuencia de muestreo táctil es de 240 Hz, así que nuestros toques siempre se registrarán correctamente (aunque siempre podemos asociar un mando por Bluetooth). El modo Game Turbo se inicia automáticamente cuando El rendimiento en juegos como Genshin Impact es bueno, tal y como podíamos esperar del procesador usado.

La Xiaomi Pad 5 está basada en un Snapdragon 860 acompañado de 6 GB de memoria RAM, el modelo de gama media que cumple con las expectativas, y no tendremos problemas en ejecutar todas las apps que queramos; evidentemente, no se trata de un modelo de gama alta y tiene sus limitaciones, pero para un uso normal es más que suficiente.
La sensación de velocidad es ayudada por la alta frecuencia de refresco de la pantalla, 120 Hz; no es muy común encontrarse estas frecuencias en tablets, no digamos ya en este rango de precios, así que es muy de agradecer. Gracias a esto, la interfaz se nota muy rápida y fluida, y usar el sistema es mucho más agradable.
Xiaomi hace lo que Google no ha hecho
Lamentablemente, el sistema operativo es tal vez la pata coja de la Pad 5. Debido a la decadencia del sector, Google no ha dedicado mucho tiempo a las tablets en los últimos años, y en consecuencia, Android no está tan bien preparado ahora que este formato ha vuelto a despegar. Es algo que va a cambiar, con el próximo lanzamiento de Android 12L; pero mientras tanto, la responsabilidad de adaptar el sistema a las tablets recae en los fabricantes.

Xiaomi ha hecho lo que ha podido en esta situación, implementando una nueva versión de su capa MIUI, ahora especialmente diseñada para tablets con algunas novedades interesantes. La más evidente al principio es la implementación de un 'dock' de apps, al más puro estilo iOS, que mantiene accesos a nuestras apps favoritas y a las que tenemos abiertas.
Más llamativa es la implementación de ventanas flotantes, aunque creo que se queda corta. En la vista de apps abiertas, podemos abrir un menú superior y abrir una app como ventana flotante; de esta manera, podemos tener una app principal abierta a pantalla completa, y otra secundaria flotante, como una app de mensajería, navegador, o reproductor de música. Lo malo es que sólo podemos tener una app flotante, y no podemos simplemente convertir una app ya abierta en flotante, como es posible en HarmonyOS de Huawei.
Aun así, es una opción que fomenta el uso de la tablet para trabajo. Lamentablemente, Xiaomi no ofrece en España el accesorio que realmente necesitaríamos para ello, la funda con teclado, y no tendremos más remedio que comprarla de importación; es algo extraño, ya que la tablet tiene la conexión necesaria para usar el teclado, pero, al menos aún, no se vende oficialmente en nuestro país.
Lo que sí se vende es el lápiz táctil, el Xiaomi Smart Pen, con un precio de 99,99 euros. Con ese precio, podemos esperar mucho y la verdad es que cumple, con un peso muy reducido de 12,2 gramos y 4096 niveles de sensibilidad a la presión. Eso, sumado a la mencionada tasa de muestreo de 240 Hz, hace que escribir y dibujar sea natural, aunque a veces he encontrado algo de 'retardo' en el trazo.

Incluye dos botones, que además de las funciones típicas de las apps como cambiar de herramienta y de color, ofrecen funciones adicionales si los mantenemos pulsados: abrir la app de notas y hacer una captura de pantalla. Es un buen accesorio, que hace que la Xiaomi Pad 5 pueda ser una buena opción para el artista digital que está empezando o el profesional que tiene que tomar notas y hacer bocetos rápidos.
Un diseño elegante pero poco original
La falta de algunos accesorios no es la única decisión discutible de Xiaomi con la Pad 5. El diseño, por ejemplo, me provoca sentimientos enfrentados: por una parte, es muy elegante y bonita, pero por otra se parece demasiado al iPad Air por sus bordes planos y el formato en general. Aunque pueda parecer algo negativo, en realidad la hace más atractiva para muchos de nuestros lectores que lleven ya un tiempo buscando algo parecido a la tablet de Apple, pero con Android.
Me molestan más otras decisiones de diseño, como meter la webcam en el borde superior en vez de en el lateral; eso supone que, cuando ponemos la tablet en horizontal, la webcam no está alineada con nuestra cara y en las videollamadas no aparecemos de frente mirando a la persona con la que estamos hablando, sino mirando a un lado. Al menos, la cámara frontal de 8 MP no es mala, si bien tampoco destaca.

Hablando de cámaras, el único elemento llamativo en la trasera es el conjunto de cámaras, que tiene un estilo idéntico al usado en los Xiaomi 11, aunque en realidad sólo haya un sensor y tenga poco que ver con los que nos encontramos en los móviles. Aún así, la cámara principal de 13 MP me ha sorprendido por las imágenes claras que es capaz de tomar, y siempre que recordemos sus limitaciones, nos permitirá hacer fotos rápidas sin tener que sacar el móvil.
Eso sí, mejor que no hagamos muchas fotos ni almacenemos muchos archivos, porque la Pad 5 no tiene ranura para tarjetas microSD; y tampoco podremos subirlas a la nube en cualquier sitio porque sólo está disponible con conexión WiFi (al menos es WiFi 6) y no tenemos opción con conexión móvil.
Gran opción si quieres Android
Hay muchas cosas que mejoraría de la Xiaomi Pad 5, pero también hay muchas otras que me gustaría dejar como están. En muchos aspectos, es una tablet que apunta mucho más alto de lo que la factura indica; el elegante diseño, la genial pantalla y la experiencia de uso tienen pocos rivales en este rango de precios.
La mejor noticia es que hay un interés renovado por las tablets Android, y que marcas como Xiaomi están invirtiendo con novedades dirigidas a mejorar la multitarea y otros aspectos en los que el sistema operativo se ha quedado atrás.