
El ASUS Chromebook Flip CX5400 da un salto en el hardware para ofrecer la mejor experiencia posible en ChromeOS, pero ¿es suficiente?
El éxito de ChromeOS ha pillado desprevenidos a muchos fabricantes, que han apostado exclusivamente por Windows en sus portátiles. En países como Estados Unidos, los Chromebooks ya son una alternativa que muchos consumidores tienen en cuenta, especialmente estudiantes o familias que requieren acceso a apps y páginas webs.
En España, no ha sido hasta recientemente que Google realmente ha apostado por esta plataforma, coincidiendo con la llegada de novedades importantes como la compatibilidad con apps de Android.
Por eso, la llegada de un modelo como el Chromebook Flip CX5 es sorprendente; con un precio de partida de 699 euros no encaja precisamente con la idea que tenemos de un Chromebook como portátil pequeño de bajo coste, pero tampoco se queda tan lejos. Representa un salto respecto a los modelos más baratos, y eso se nota, basándose en una pantalla de 14 pulgadas y unos componentes de calidad.
Resistente y versátil
De hecho, eso es lo primero que me llamó la atención, la sensación de calidad que ofrece este portátil, bien lejos de los Chromebooks más baratos. Es un portátil robusto y resistente, que no se dobla ni aunque apliquemos fuerza; ASUS presume de cumplir estándares militares con este modelo, y se nota. Según el estándar MIL-STD 810H, es capaz de soportar pesos de hasta 25 kg en la tapa, un ciclo de 20.000 aperturas en la bisagra, y caídas de hasta 120 G entre otras duras pruebas.
El diseño también es bonito, sin llegar a sorprender; el color gris azulado tiene parte de culpa, pero detalles como los bordes brillantes cuando abrimos el portátil, que conjunta con las bisagras, son de agradecer.

Hablando de las bisagras, son las que permiten convertir este portátil en una tablet, o bien dejarlo semiabierto para dejarlo como pantalla sobre una mesa. Es un proceso sencillo aunque requiere de algo de fuerza inicial, y aumenta exponencialmente las posibilidades de este dispositivo.
Por ejemplo, si lo abrimos y lo dejamos como una tablet, podemos hacer uso de su pantalla táctil, y el lápiz táctil incluido, que me encanta que tenga un hueco de almacenamiento en el propio portátil. Lo que no me ha gustado tanto es el lápiz en sí, muy ruidoso cuando choca con la pantalla, y sin funciones adicionales como un botón. De hecho, ChromeOS tampoco está muy preparado para este tipo de accesorios, sin apps preinstaladas para aprovecharlos aparte de Chrome Canvas, una app de dibujo. Al menos, la respuesta es buena y no tendremos problemas en usarlo en apps y webs.

En ningún momento me he sentido con ganas de más potencia. El Chromebook Flip CX5400 parte de un Intel Core i3 de undécima generación, pero es posible elegir hasta un Core i7, todo ello acompañado de 8 GB de memoria RAM, un SSD PCIe de 256 GB y una batería de 57 Wh que durará aproximadamente 11 horas.
Mala experiencia multimedia
Donde ASUS me ha decepcionado mucho más es en los elementos multimedia de este portátil, empezando por la pantalla. No es que sea mala, y el hecho de que sea IPS garantiza los mejores ángulos de visión; la resolución también es aceptable y los textos se leen bien. Pero falla en el resto de apartados, como un brillo realmente bajo (300 nits según ASUS) incluso si lo ponemos en el nivel más alto, o el tratamiento de los colores, realmente básico y sin fuerza, sólo cubriendo el 100% de la gama de colores sRGB. Entre el bajo brillo, y el reflejo de la pantalla, este no es un buen portátil para uso en exteriores, ya que es difícil ver lo que estás haciendo.
Pero lo que más me ha desquiciado de este portátil es, sin duda alguna, los altavoces. Me pregunto cómo es posible que Asus haya decidido usar la honorable marca Harman/Kardon en un sistema de sonido de tan baja calidad. Son pequeños, no tienen volumen, y el más mínimo intento de forzarlos sólo da ruido como resultado. A veces viene bien recordar que, en ocasiones, que un componente tenga una marca no significa que haya heredado su calidad.
ChromeOS sigue evolucionando, con Android
ChromeOS es el principal motivo por el que querrías comprar este portátil, y, al mismo tiempo, es el motivo por el que querrías huir de él. El sistema operativo de Google ha cambiado mucho desde sus inicios, y ya se parece cada vez más a un sistema Windows o macOS, si bien aún está muy lejos.
Lo interesante es que no está lejos porque Google no pueda desarrollar un Windows o un macOS, sino por diseño. ChromeOS tiene limitaciones, pero están ahí por buenas razones: para conseguir una experiencia más simple y directa.
La versión de ChromeOS que he podido probar en el Chromebook Flip CX5400 funciona bien tanto como portátil, como tablet. En el primer caso, es fácil abrir Google Docs y ponerse a escribir, y como máquina de trabajo básica, realmente le faltan pocas cosas; al fin y al cabo, cada vez usamos más aplicaciones web, a las que podemos acceder directamente con el navegador Chrome. Aún tiene detalles que considero incomprensibles, como que el botón para abrir el 'menú inicio' con las apps realmente no lo abra, y tengamos que hacer un segundo click, pero es posible adaptarse.
Como tablet, la interfaz no está llena de pequeños botones y menús como ocurre en sistemas dos en uno con Windows, por ejemplo. Todo se puede tocar con los dedos fácilmente, la interfaz de ChromeOS cambia para ofrecernos un cajón de aplicaciones, y por supuesto, podemos usar apps de Android.

Ese es el as en la manga que Google decidió jugar, añadiendo la Play Store y compatibilidad con apps de Android; podemos instalar las mismas apps que en el móvil o la tablet, pero en un portátil. Es el tipo de función que te puede hacer decantar por un Chromebook como este, especialmente si ya usas apps de Android a diario. Las que he probado se adaptan bien, e incluso he podido jugar a Genshin Impact, conectarme a mis redes sociales favoritas y usar apps de fotos con la webcam. No es una experiencia perfecta: me he encontrado con apps que se cierran constantemente o que no funcionan correctamente, pero es más de lo que pueden decir otros sistemas.
Microsoft ya le está viendo las orejas al lobo, y sus últimos movimientos no son casuales, desde la compatibilidad de apps Android en Windows 11, a el bloqueo de apps de Office en los Chromebooks. En efecto, podemos instalar las apps como Word, pero si intentamos iniciarlas, aparecerá un mensaje de error. Al menos, podemos abrir la página web o usar Google Docs.
Diferente, pero no peor
El ASUS Chromebook Flip CX5400 es un buen ordenador a secas, y si encima le sumas las ventajas de ChromeOS, el resultado es un conjunto muy apetecible, siempre y cuando seas el público potencial de este dispositivo.
Las desventajas de ChromeOS son ya bien conocidas, y si son demasiado importantes para ti, un ordenador más potente y completo no va hacer que cambies de opinión. Pero si el concepto de ChromeOS, con apps web y de Android en un conjunto rápido y ligero, ya te atraía, este modelo puede ofrecer el aliciente que necesitabas para tomar la decisión final.