
Muchos usuarios de móviles Android se han encontrado con que el reloj de Google ya no suena las alarmas programadas, dejándolos tirados en el peor momento.
El caso más común es el de usuarios que se han quedado dormidos, porque su teléfono no ha sonado, pero también ocurre con cualquier tipo de alarma a cualquier hora. Curiosamente, parece que la app funciona, es simplemente que los tonos de alarma no suenan, incluso si ponemos el predeterminado o si usamos uno personalizado. En algunas ocasiones, vibra sólo una vez, pero no suena.
Los que se han fijado se han dado cuenta de que la app tampoco avisa de que la alarma vaya a sonar; una funcionalidad que nos permite desactivarla antes de que suene, pero que ahora ni aparece. La Play Store se ha llenado de quejas de usuarios, que han puntuado con una estrella a la app de Reloj de Google, que parece ser la culpable; muchos cuentan cómo se han despertado tarde, e incluso un usuario afirma haber perdido el trabajo por haber llegado tarde.
Lo realmente raro es que este parece ser un problema nuevo; la mayoría de testimonios negativos son de esta misma semana, lo que parece indicar que es el resultado de una actualización reciente. Pero ya en junio había algunos usuarios que avisaban de un comportamiento semejante, justo después de actualizar el Asistente de Google; por lo tanto, la teoría con más fuerza en estos momentos es que hay algún tipo de incompatibilidad o conflicto con la app de Reloj.
Como apuntan en Android Authority, es difícil reproducir este bug a propósito, incluso si sigues los mismos pasos de alguien que lo haya sufrido. Tampoco parece que importe la marca de móvil que usamos, ya que han aparecido quejas de usuarios de Pixel, OnePlus, Oppo, y muchos más. Así que bien puede depender de alguna opción de la configuración o incluso de la localización geográfica del usuario.
Por el momento, Google no ha realizado ninguna declaración pública al respecto. Sin saber exactamente qué es lo que provoca el problema, es imposible hacer algo para mitigarlo; las únicas opciones que tenemos es usar otra app de alarma, u otro dispositivo como un smartwatch.
Podríamos pensar que una alarma es lo más sencillo de programar del mundo: cuando el reloj marque la hora, reproduce un sonido, ya está. Pero hasta las alarmas son complicadas hoy en día, capaces de conectarse a Internet y a nuestra cuenta a través de asistentes personales y otras apps. Parece que esta complicación es lo que ha provocado que una de las funciones más básicas de un teléfono deje de funcionar.