
El smartwatch más fácilmente reconocible del mercado, el Apple Watch, recibirá una nueva versión este año, y puede traer consigo la mayor renovación de diseño que hemos visto desde la cuarta generación, a juzgar por los rumores.
El diseño del Apple Watch es una de las pocas cosas que no han cambiado mucho desde el lanzamiento de la primera generación; no hay muchos motivos para cambiar un diseño tan icónico, y muchos fabricantes están de acuerdo a juzgar por la gran cantidad de 'clones' y copias que hay en el mercado.
Pero puede que la séptima generación sea el momento adecuado para cambiar; o al menos, eso es lo que indica el último rumor publicado por Bloomberg. Fuentes internas de Apple ahora afirman que el Apple Watch Series 7, que probablemente se presentará este otoño, tendrá un nuevo diseño.
Más que un cambio estético, será un cambio funcional. La gran novedad estará en los bordes de pantalla, que serán mucho más finos; eso, por lo tanto, supone que Apple podría aumentar el tamaño de la pantalla sin ocupar más espacio u ofrecer un reloj más pequeño y portátil (probablemente, los dos).
El mes pasado, Jon Prosser, ya todo un habitual en las filtraciones de Apple, publicó unas imágenes renderizadas por ordenador en las que se mostraba un nuevo diseño para el Apple Watch, más cuadrado de lo habitual gracias a nuevos laterales planos que recuerdan a los del iPhone 12.
Con una nueva generación, también llegaría un procesador más rápido. En el pasado WWDC, Apple presentó varias novedades en el sistema operativo watchOS dirigidas a dejar de depender de nuestro iPhone para todo. Eso necesita más potencia, y el Watch Series 7 la tendrá. En esa dirección, la conectividad del nuevo reloj será mejorada, para tener acceso a Internet con datos móviles y sin el teléfono encima, algo especialmente útil si vamos a entrenar.
En estos momentos no está claro si el Apple Watch Series 7 tendrá más sensores. Se rumoreaba la inclusión de un medidor de temperatura, que ya tienen algunos smartwatches de marcas chinas como Huawei, así como un medidor de glucosa en sangre como el que Samsung estaría preparando para su Galaxy Watch. Sin embargo, cada vez es más probable que esas novedades se retrasen al 2022.