
Xiaomi es una de las marcas tecnológicas que con mayor fuerza ha entrado el mercado de los móviles en los últimos años. De las más consumidas, su apuesta acertada por estos dispositivos llevó a la compañía china a apostar por otros como tabletas, relojes inteligentes o, incluso, lavadoras y lavavajillas. Dos últimos productos más desconocidos en Europa, por su escasa implantación, que sin embargo ya están cobrando mucha fuerza en Asia y amenazan con un pronto desembarco en el Viejo Continente.
¿Se imagina un aire acondicionado de Apple o una secadora de Nokia? Pues ese es el plan que está llevando a cabo Xiaomi desde hace unos años en China. Con varios electrodomésticos que comercializa bajo la producción de las marcas Smartmi y Mijia, la tecnológica asiática está logrando colarse en todos los aparatos que puede albergar un hogar.
Una clara apuesta de la compañía que, sin embargo, en Occidente todavía no ha calado y suena hasta raro pensar que Xiaomi puede ofrecer aires acondicionados o lavadoras. Sin embargo, la empresa nunca lo ha descartado y, como refleja en el portal MundoXiaomi, es una posibilidad siempre abierta a cómo se desarrolle el mercado.
Por lo pronto, sin ninguna fecha marcada en el calendario, desde la propia compañía sí dejan claro que "están trabajando para continuar ampliando su catálogo". Un movimiento que podría derivar en este desembarco de lavavajillas Xiaomi, pero que aún tiene muchas trabas por superar.
Las trabas que Xiaomi debe superar en la UE
Una de ellas es el nuevo etiquetado energético que la Unión Europea ha introducido para hacer más difícil llegar a la categoría A, que reconoce la mejor eficiencia y la menor contaminación. Además, las normas contra la obsolescencia programada juegan en contra de la compañía china, puesto que hay que abastecer de componentes necesarios para garantizar una determinada vida útil de los productos.
Por último, los costes de producción de estos electrodomésticos no son los mismos que de un móvil o unos auriculares, lo que en estos momentos no termina de ser rentable para Xiaomi y su gran desembarco en Europa. Es decir, una serie de trabas, en su mayoría legales, que por el momento frenan que una casa española pueda tener una lavadora, un lavavajillas y el aire acondicionado de la misma marca que su móvil.
Eso sí, este movimiento no se descarta de cara al futuro a medio plazo, lo que daría más alternativas al mercado nacional ya con una amplia competencia. "Son muchos los productos que valoramos traer a España, pero todo lleva su tiempo", remarca la compañía al citado medio dejando claras sus intenciones que están por llegar.