
Apple sacó al mercado hace tan solo unos meses sus nuevos ordenadores con chip M1, desarrollados por la propia compañía, pero los consumidores están empezando a descubrir un fallo que afecta a la memoria de estos dispositivos.
Por este fallo, el sistema operativo de los Mac M1, el macOS X Big Sur, usa en exceso la unidad de almacenamiento SSD al estar continuamente escribiendo y leyendo datos y, de esta forma, desgastanto y acortando la eficacia de este componente.
Algunos usuarios han denunciado en Twitter que tan solo dos meses después de su compra han 'gastado' ya el 13% de este almacenamiento SSD, que en teoría debe funcionar sin problemas durante años.
De seguir así, los usuarios podrían notar cómo el ordenador comenzará a hacer algunas de sus funciones más lentamente, tanto en el acesso como en la lectura y escritura de los datos. O un problema aún mayor: que una parte de los datos almacenados se pierda al no haber espacio suficiente.
El problema para este tipo de ordenadores es la naturaleza de este almacenamiento: a diferencia de los modelos tradicionales, se compone de unos chips que se integran en la placa base del dispositivo.
Esto hace que, en caso de avería reconocida por Apple, sea bastante más complicado proceder a la reparación de los dispositivos, una práctica que la compañía ha realizado en numerosas ocasiones, como, por ejemplo, con diferentes modelos de iPhone, portátiles o incluso AirPods o los Apple Watch.