
Viene a ser un "sí pero no". Por cuarta ocasión consecutiva, Estados Unidos ha vuelto a prolongar la autorización a sus empresas para negociar y comercializar con Huawei. Sin embargo, la Casa Blanca persiste en no levantar el veto de forma definitiva. Por lo pronto, la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio dilata el actual plazo hasta el próximo 15 de mayo, apenas 45 días, frente a los 90 días de los indultos anteriores.
Esta decisión supone un alivio provisional para Huawei, aunque la situación permanece enquistada. Hay que remontarse casi un año atrás, en mayo de 2019, cuando la administración Trump incluyó a Huawei en su lista negra de compañías poco fiables, una vez que inculpara al grupo chino -sin pruebas que lo acrediten- de ofrecer "puertas traseras" en sus tecnologías que representan una amenaza contra la seguridad nacional del país. A lo anterior se añaden los supuestos vínculos de Huawei con el gobierno chino.
A pesar de todo lo anterior, el referido departamento de Comercio ha permitido a las empresas estadounidenses mantener contactos empresariales y comerciales con Huawei de manera provisional durante los últimos 10 meses. Entre otras razones, y pese a la escasa exposición del grupo chino en EEUU, muchas de las telecos norteamericanas dependen aún de la tecnología del proveedor chino. De hecho, según informa la prensa estadounidense, "las tres prórrogas anteriores pretendía conceder tiempo a las empresas de EEUU para migrar sus sistemas, programas informáticos y tecnología a otros proveedores alternativos a Huawei.