La CNMC ultima estos días el proceso de revisión del mercado de la banda ancha fija en España, por lo que puede esperarse para el próximo verano la aprobación de la futura normativa de este sector, una vez estimada la duración de los trámites aún por resolver.
Según indican fuentes del mercado, el próximo gran paso de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) consistirá en la solicitud de consulta pública sobre este asunto. Dicha convocatoria podría formalizarse antes de la primera semana de abril, según los expertos consultados por este periódico.
La consulta pública permitirá desbloquear una situación que los operadores de telecomunicaciones venían esperando desde hacía un par de años. De hecho, la más reciente directiva europea que regulaba las redes y los servicios de comunicaciones electrónicas establecía inicialmente un máximo de tres años para su actualización, que se agotó en 2018. No obstante, dicho plazo se amplió hasta cinco años con la aprobación del nuevo Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas, con la posibilidad de aplicar una prórroga de un año más. Es decir, pese a que la próxima regulación confía en cumplir con los plazos marcados desde Bruselas, el vertiginoso dinamismo de este segmento del mercado de las telecomunicaciones mercado invitaba a abordarlo cuanto antes.
En las próximas semanas, todos los agentes del sector tendrán ocasión en elevar sus comentarios y propuestas sobre los posibles riesgos a la competencia en el mercado de la banda ancha fija y las posibles soluciones. El objetivo final consiste en garantizar a los usuarios el mejor acceso a los servicios de acceso fijo a Internet "en condiciones adecuadas de elección, precio y calidad", como explica la CNMC a través de su blog.
En los cuatro últimos años, la fibra óptica hasta el hogar (FTTH) ha cambiado de forma relevante, pasando de los 16 millones de líneas en actividad del primer semestre de 2015 (cuando se recabaron los datos para la regulación) a las 50 millones de conexiones actuales.
A continuación, una vez conocidas las alegaciones de los principales jugadores del sector, la CNMC incorporará las posibles mejoras para elaborar su proyecto de revisión del mercado de banda ancha fija . Acto seguido, el árbitro español de las telecomunicaciones elevará el proyecto a la Comisión Europea, el Berec y al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital para que estos organismo incorporen de posibles objeciones. Este trámite no suele revestir especial complejidad, por lo que la aprobación definitiva de la medida por parte del Consejo de la CNMC podría esperarse para el próximo mes de julio, según estimaciones del sector.
Desde la captura de los datos sobre los que se sustenta la actual regulación hasta la fecha, la cuota de mercado de Telefónica ha disminuido en casi 5 puntos a nivel nacional en favor de otros operadores. Así, en febrero de 2016, el regulador estableció un total de 66 municipios como zona competitiva, sin restricciones regulatorias, para sobre ellas regular la prestación de servicios y las obligaciones de Telefónica como operador con poder significativo de mercado. Entre las ausencias más clamorosas de ese listado aún vigente se echan en falta Bilbao, San Sebastián, Coruña o Pontevedra, entre otras. Según los analistas consultados, y con los mismos criterios de casi un lustro atrás, los referidos 66 municipios podrían quintuplicarse ahora hasta los 370 municipios. Pero si además se considerasen las localidades en las que coinciden dos redes de nueva generación en régimen de coinversión, la cifra se elevaría hasta los 540 municipios de España.
Presión del Gobierno
El anterior Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, ya realizó un comentario sobre la conveniencia de actualizar la regulación de los mercados 3 y 4 -correspondientes a la banda ancha fija minorista. En concreto, animaba a la CNMC a "autoimponerse obligación el seguimiento periódico (semestral) de la evolución de las zonas geográficas definidas en el proyecto de medida, y sobre esa base valorar si resulta conveniente adelantar la siguiente revisión de los mercados de referencia", dada la sensibilidad de los criterios de segmentación empleados y la rápida evolución de los despliegues.
La Comisión Europea abundaba en la misma idea al recomendar que la CNMC busque "el equilibrio entre la previsibilidad de la reglamentación y la garantía de que la reglamentación es la adecuada", dado los desarrollos del mercado sugiriendo a la CNMC a "adelantar la próxima ronda de revisión de los mercados de referencia". Sin poner en riesgo la seguridad jurídica, la CE explicó que en el caso de mercados dinámicos, "puede ser necesario realizar un análisis del mercado con una frecuencia mayor que cada cinco años, por ejemplo cada tres años como mínimo como ocurría hasta la fecha de aplicación de la presente Directiva". En su opinión, merecen la consideración de dinámicos aquellos mercados en los que "la evolución tecnológica y las pautas de demanda de los usuarios finales pueden evolucionar de manera tal que las conclusiones del análisis quedarían superadas a medio plazo en un grupo significativo de zonas geográficas o de usuarios finales dentro del mercado geográfico y de producto que defina la autoridad nacional de reglamentación".
Hace casi un año, el Tribunal Supremo dictó una sentencia por la que consideraba "exigible que la CNMC realice un análisis de mercado adicional en aquellos supuestos en que concurren circunstancias que el organismo supervisor aprecie que el análisis del mercado precedente ha quedado obsoleto o ha perdido vigencia por el transcurso del tiempo". La misma situación se hace extensiva cuando "el operador con peso significativo en el mercado o los otros operadores implicados demuestren que se ha producido una alteración sustancial de las condiciones de competitividad, que requiera la introducción de cambios en la oferta de referencia y, en su caso, la imposición o supresión de determinadas obligaciones al operador dominante"