Una semana de prueba del iPhone 11 Pro basta para descubrir algunas ventajas e inconvenientes que no siempre se desvelan en las presentaciones de producto. Hace falta manosear y exprimir el móvil para descubrir en sus rutinas que la batería y las cámaras de la nueva familia de smartphones de Apple suponen un salto realmente diferencial respecto a los iPhones anteriores. Precisamente estos dos elementos vienen a responder las demandas mayoritarias de los usuarios, que cada vez reclaman a sus nuevos terminales mejores prestaciones fotográficas y un mayor tiempo de uso sin recarga, sin olvidarse de un coste final ligeramente más asequible que el de las versiones de 2018. La ausencia de conectividad 5G -que ya ofrecen sus competidores- no se echa por ahora en falta, mientras que el diseño repetido del año pasado promete ser su principal hándicap comercial.
1. Precio. Apple ha rebajado en 50 euros el precio final respecto a sus inmediatos precedentes. Al tiempo, la compañía ofrece un plan renove, con descuentos de hasta 500 euros, a través de los canales oficiales, vinculado a la entrega de los terminales antiguos de la manzana. Un reciente estudio de Milanuncios señala que la oferta de modelos antiguos de iPhone en las plataformas alternativas de venta de productos de segunda mano ha aumentado hasta un 88% sólo en las tres últimas semanas en España.
2. Batería. Pese a que Apple no aporta datos sobre los miliamperios, la nueva gama de iPhones proporciona hasta cuatro horas adicionales de actividad en condiciones comparables respecto a la estirpe de los iPhones X y hermanos de la misma generación. Esta autonomía se incrementaría de los iPhone 11 en una hora en el caso del modelo 11 Pro Max, dado su mayor tamaño y también precio, unos 400 euros más caros en cada uno de sus modelos.
3. Diseño. El aspecto, ahora con acabados en acero inoxidable y vidrio, no empuja a los clientes a las tiendas, especialmente porque la apariencia frontal de los nuevos iPhone 11 es idéntica a la conocida desde hace un año. Por lo tanto, los amigos de la marca que pretendan romper a con todo lo anterior deberán esperar a finales del verano de 2020 a la llegada de la próxima generación de iPhone, para renovar entonces sus equipos. Ciertos rumores apuntan que ese smartphone rescatará el estilo compacto con curvas redondeadas del iPhone 4.
4. Óptica. La triple cámara de los iPhone 11 Pro y Pro Max marca distancias con todo lo visto en la compañía de Cupertino. Un mayor campo visión de 120 grados en el ultra gran angular (hasta cuatro veces más amplio que su precedente comparable) y un conjunto de ópticas más luminosas (apertura f/2,4 en el ultra gran angular, de f/1,8 en el gran angular y f/2 en el teleobjetivo) permiten aprovechar al máximo la luz disponible. El zoom óptico de cuatro aumentos, con estabilizador de imagen, permite llevar a primer plano los motivos que se encuentran alejados, sin pérdida de detalle. En todos los casos, la pantalla ofrece lo que queda fuera del encuadre de la foto, en un tono ensombrecido, para que el usuario pueda valorar lo que finalmente aparecerá o no en la instantánea.
5. Modo noche. Apple se sube al carro ya puesto en marcha por el Samsung Note 10, Pixel 3 y Huawei P30 para iluminar las fotos realizadas en interiores y exteriores en entornos con poca luz, con colores naturales y libres de ruido.

6. Deep Fusion. Sólo con la capacidad de proceso puede existir la denominada fotografía computacional, ahora bautizada Deep Fusion que será perceptible con la próxima actualización y que utilizará el aprendizaje automático para procesar las fotos píxel a píxel y optimizar las texturas, los detalles y el ruido en cada zona de la foto. Así, el fabricante pondrá a las tres cámaras a funcionar como si sólo fuera una para captar hasta nueve disparos del objeto expuesto a la fotografía justo antes de presionar el botón de la cámara. Toda esta información gráfica servirá para fusionar las imágenes y seleccionar cada pixel de entre 24 millones posibles.
7. Nuevo súper chip. La puesta en escena del procesador A13 bionic justifica por sí solo la renovación de los iPhone. Este microchip -considerado como el más rápido que ha tenido nunca un smartphone- abre la puerta a la inteligencia artificial y permite optimizar todas sus actividades y funciones, empezando por la batería. A grandes rasgos, la CPU de todos los iPhone 11 puede realizar más de mil millones de operaciones por segundo.
8. Pantalla. Salta a la vista que el nuevo display ofrece más brillo que las versiones anteriores, hasta alcanzar los 1.200 nits. El mérito corresponde a la Super Retina XDR, que ofrecer un consumo más eficiente con una relación de contraste de 2 millones a uno.
9. Respuesta háptica. Apple hace uso de la ciencia del tacto para facilitar a los usuarios el acceso a las aplicaciones de los nuevos iPhones 11. Con este prodigio basta un solo toque desde la pantalla de inicio para desplegar un minimenú a modo de atajo.
10. Selfies en cámara lenta. Cuando todo parece inventado, Apple propone un nuevo divertimento: los Slofies, es decir autorretratos en cámara lenta, con resolución 4K y con un retardode entre 60 y 120 frames por segundo.
11. Vídeo con dos cámaras. Además de la resolución en 4K, los modelos Pro y Pro Max de Apple permiten grabar vídeos con las cámara frontal y trasera al mismo tiempo. De esa forma, en una conversación, podría mostrarse a dos interlocutores enfrentados al mismo de forma simultánea con un solo dispositivo.