
Razer ha puesto la carne en el asador en la feria IFA de tecnología y ha presentado el Blade Stealth 13, el primer ultrabook (ligero y compacto) gaming del mercado. Un portátil ultraligero y compacto pero con un rendimiento de alta capacidad pensado para procesos exigentes y jugar a videojuegos.
En apenas 15 milímetros de grosor y con 1,3 kg de peso, el equipo monta un potente tarjeta gráfica GeForce GTX 1650 y la décima generación de procesadores de Intel i7 (1065G7), una memoria de 16 GB LPDDR4 RAM con la idea de ser capaz tanto de mover el juego más exigente en cualquier lugar, como de renderizar proyectos 3D cuando se está fuera de la oficina. Con la idea de que esta potencia no haga mella en la batería está dotado de la tecnología Nvidia Optimus para asegurar el equilibrio adecuado entre potencia y productividad.
Eso sí, en función de la pantalla elegida habrá más autonomía o menos. En concreto, el Stealth 13 (1.679 euros) se podrá comprar en una versión con pantalla de 13 pulgadas Full-HD o 4K UHD. El primero cuenta con tecnología Intel Lower Power Display Technology (LPDT) orientada a prolongar la vida útil de la batería, mientras que el modelo 4K UHD presenta un panel de cristal con integración táctil. En cualquier caso, "ambas pantallas están calibradas individualmente para cubrir al 100% todo el espectro de colores sRGB", explica la compañía.
Más allá de estas dos versiones, en acabado en el negro icónico de los productos de Razer, la empresa también ha lanzado en versión Mercury White, su línea blanca de productos. Éste está equipado con Intel Core i7-1065G7 a 25W y una pantalla mate Full-HD.
Nuevos Razer Blade 15: potencia en mayor tamaño
Aprovechando la feria de tecnología, la firma de estilo de vida para gamers también ha renovado su Blade 15, su portátil de 15,6 pulgadas y también, centrado en la potencia gráfica.
En concreto, el nuevo Blade 15 presenta una potente combinación de procesador Intel i7 (9750H) de novena generación junto con una gráfica GeForce GTX 1660 Ti de Nvidia con 6GB GDDR6 VRAM, ideado para ofrecer unas velocidades de fotogramas de una manera sólida, sin interrupciones, pero al tiempo no comprometer la portabilidad, tanto en peso como diseño, del equipo.
Precisamente, una de las grandes ventajas de este equipo, es que pese a tener un compacto chasis de aluminio, permite que los usuarios que requieran una almacenamiento o memoria mayores podrán ampliar las capacidades del sistema aprovechando un diseño totalmente accesible. De serie viene equipado con una memoria de doble canal de 16GB y configuraciones de almacenamiento dual de 128GB (SATA) o 256GB (PCIe) SSD junto con un disco duro 1TB SATA HDD.
La pantalla que traen los modelos estándar es HD, mientras que si se quiere un mayor salto de calidad se podrá optar a la edición Studio que incorpora un panel 4K, así como gráfica Nvidia Quadro RTX GPU, 32GB de RAM y 1 TB de almacenamiento. Eso sí, mientras que el modelo estándar parte de los 1.699 euros, para la versión Studio el precio sube hasta los 4.399 euros.