OPINIÓN
- 12/06/2017, 20:18
Por Antoni Cañete*Decía Confucio que al tratar con los hombres "hay que escuchar sus palabras y observar sus acciones". Resolver el problema de la morosidad implica tocar muchas leyes. Nuestros políticos han alimentado sistemáticamente una especie de caos legislativo en la materia, generando ambigüedades e incongruencias, con objeto de permitir legalmente lo que el espíritu general de la normativa impide.