análisis
- 15/12/2018, 09:03
A pesar de que las finanzas españolas siguen creciendo, con algunos indicadores que demuestran su fortaleza en este final de año -como ya hemos contado en elEconomista-, lo cierto es que la desaceleración que está sufriendo la economía europea -de hecho, la tasa de actividad de la eurozona está en su peor dato desde 2014, lastrada por el efecto de las protestas de los chalecos amarillos en Francia- está haciendo mella, y mucha, en la evolución de los PIB de los estados miembro, y el español no es ajeno a ello.