- 06/05/2023, 10:10
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Sat, 06 May 2023 10:10:48 +0200
Casados ambos con mujeres divorciadas, comprometidos con el concepto más moderno de la monarquía, tanto Carlos III como Felipe VI tuvieron que imponer su voluntad en asuntos amorosos a sus padres. La lucha del monarca británico por sacar adelante su deseo de estar junto a la mujer de su vida, a pesar de todas las dificultades, es mucho más conocida que la de Felipe de Borbón enfrentado a su padre, Juan Carlos I, que señalaba a Letizia como el cáncer que acabaría minando la continuidad de una institución. Sin embargo, el tiempo nos dice que Camilla ha pasado de villana a reina coronada de Inglaterra y que Letizia es todo lo contrario: una pieza básica que sostiene a la Corona con su buena imagen, también en el plano internacional. La tarea añadida que enfrentan Letizia y Felipe es la de recomponer la imagen de corrupción que ha dejado Juan Carlos I mientras que en el Reino Unido se echa de menos el poderío de la figura sagrada e incuestionable de Isabel II y el reto del nuevo Rey y su consorte es mantener algo de esa herencia de prestigio y popularidad.