La hermana de Leonor sopla 16 velas este sábado 29 de abril. Una edad de cuenta atrás hacia la madurez y así nos lo transmite Sofía a través de la evolución de su estilo. Dentro de unos meses vuela del nido. Viajará en solitario a Gales a estudiar Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College, igual que la princesa. Todo una vivencia para la infanta, que afronta con enorme ilusión. Además, dentro de unas semanas, el 25 de mayo, recibirá la Confirmación, tal y como reveló Cámara Real (Telemadrid). Aquí también repite el camino de su hermana: será con sus compañeros de Cuarto de la ESO de su colegio Santa María de los Rosales de Aravaca (Madrid). Y la parroquia, la misma, Asunción de Nuestra Señora, cercana a su centro escolar. Han pasado ya dos años desde aquel día de mayo, en plena pandemia de mascarillas obligatorias, cuando los medios, en la puerta de la iglesia, esperamos hasta el último minuto para conocer el nombre del padrino: don Felipe.
La princesa de Asturias tiene un foco, por su intrínseca condición de heredera, que no tiene Sofía. Esto lo marca todo. Sobre todo, su exposición mediática y su protagonismo. Sin embargo, gracias a la enorme personalidad de la infanta y su carácter risueño y alegre, ha encontrado su espacio en la imagen pública que compone la Familia Real. También gracias a sus padres, que siempre han estado muy pendientes de ella y de esa unión entre ambas. Lo vimos en los dos desfiles de la Fiesta Nacional del 12 de octubre en los que Sofía estuvo sola, sin su hermana. Felipe VI y Letizia no se separaron de su hija menor ni un minuto.
Que las dos hermanas son uña y carne lo hemos visto en muchas ocasiones. Cuando Sofía cogió de la mano a Leonor, en Chinchón, en la pasada Semana Santa. O cuando se cruzan la mirada en Oviedo en el momento en que la princesa va a tomar la palabra. Cuando suben agarradas del brazo los seis escalones azules del escenario en el Teatro Campoamor. O en Santiago de Compostela en 2022.
Dos cursos lejos de Leonor
En los dos cursos que llevan separadas se han echado de menos. Sofía y Leonor se comunican con la mirada y los gestos. Forman un equipo. La princesa de Asturias ha hecho mentoring de su experiencia en las aulas del UWC Atlantic College y su hermana ha tomado el mismo camino. Gales le ha proporcionado a la heredera independencia, autonomía y seguridad en sí misma. Unas fortalezas que hemos visto consolidadas en su visita, en solitario, a la sede de la Cruz en Madrid el pasado mes de diciembre. Leonor se ha hecho mayor. Le indica a su padre cómo manejar una función de su móvil. Normal, como hacen muchos jóvenes nativos digitales.
Sofía afronta su nueva etapa de Bachillerato Internacional, que comenzará en agosto, el día 29. Arrancará entonces su formación internacional en la red de Colegios del Mundo, una institución que fomenta la interculturalidad y la transversalidad social. Favorece un entorno diverso formado por estudiantes de más de 70 países. Una experiencia única que los antiguos alumnos y alumnas comparten con los nuevos. Es el gran momento para la infanta, que coincide en el tiempo con el ingreso de la heredera en la Real Academia General Militar de Zaragoza. Leonor empezará también en agosto su formación militar como Dama-Cadete.
Trenzas, melena extra larga y vestidos baby doll
Sofía es muy espontánea. Sus gestos y su lenguaje corporal son los de una joven de 16, impulsiva, futbolera y seguidora de las tendencias y la moda.
Su potente evolución de estilo comenzó a los 15 años. Le gusta el zapato plano y las bailarinas, lo casual, el look jeans-camiseta-zapatillas; y para el verano, los vestidos de flores babydoll y las alpargatas. Le gustan mucho las trenzas y, sobre todo, la melena extra larga (tan centennial).
Su gran personalidad imprime sus looks, como el de Oviedo, en octubre de 2022. Sofía, altísima por cierto, reinventó el vestido de lentejuelas de color azul Principado. La infanta llega siempre a Oviedo con una enorme sonrisa. Proyecta esa imagen feliz y risueña, que genera una gran empatía. Este 2023, en agosto, será su año de despegue.
