Economía

El penúltimo paso: el Senado aprueba la reforma fiscal de Trump por un solo voto tras 26 horas de negociaciones al límite

  • Ahora deberá volver a la Cámara de Representantes
La senadora republicana Lisa Murkowski, el voto decisivo para aprobar la ley. Foto: Reuters

Tras más de 26 horas de negociaciones y un récord histórico de enmiendas, el Senado de EEUU ha logrado aprobar la reforma fiscal de Donald Trump con el voto de desempate del vicepresidente, JD Vance. La gigantesca rebaja de impuestos de más de 4 billones de dólares salva así su penúltimo obstáculo a duras penas y con múltiples cambios, con el objetivo de cumplir el deseo del presidente de poder firmar la ley el 4 de julio, día de la Independencia de EEUU.

La votación ha salido adelante con un empate a 50 votos entre 'síes' y 'noes', después de que los líderes republicanos se pasaran toda la noche intentando ofrecer cambios a la senadora rebelde Lisa Murkowski, que amenazaba con tumbar el proyecto. La clave estaba en los enormes recortes del gasto sanitario destinado a las personas de menores ingresos, de un billón de dólares, para compensar parte del enorme aumento del déficit que producirán las bajadas de impuestos. Murkowski pedía salvar a su estado, Alaska, de las consecuencias de esos recortes, así como del tajo a las ayudas en alimentación a las personas de menores ingresos.

El acuerdo incluiría recompensar con más fondos a todos los estados que tengan un ratio de fraude y errores en los pagos de ayudas superior al 13%, lo que incentivará a los gobiernos locales que no quieran perder esas subvenciones nacionales a aumentar la cantidad de dinero desperdiciado en pagos erróneos y fraudulentos. "Es una locura legislativa", ha señalado la senadora demócrata Amy Klobuchar.

El texto aprobado mantiene las claves: un recorte de impuestos de 4 billones de dólares centrado en las rentas más altas, fuertes recortes a la sanidad y un duro golpe a las energías renovables, que perderán casi todas las ayudas aprobadas durante el mandato de Joe Biden. También vuelve a permitir que el Tesoro emita deuda, evitando una suspensión de pagos a mitad de agosto.

Ahora, el último obstáculo es la Cámara de Representantes, donde se realizará la votación final. En su primer trámite, la ley se aprobó por apenas un voto, y los cambios en el Senado no han sentado bien a muchos diputados del ala radical, que ya amenazaron con tumbarla la primera vez. Ahora, además, no se pueden hacer más enmiendas si quieren llegar a tiempo a la fecha del 4 de julio, por lo que Trump tendrá que presionar a sus congresistas todo lo posible para evitar disensos.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky