
A veces ser precavido no es suficiente cuando se trata de aumentar la seguridad de nuestro hogar. Una práctica habitual entre los más temerosos es dejar la llave puesta en la puerta después de cerrarla, pensando que así impedirá a los ladrones acceder a la vivienda sin imaginarse que podría estar haciendo todo lo contrario.
Y es que dejar la llave por dentro puede resultar contraproducente y peligroso, avisan varios cerrajeros consultados por Europa Press. Puede provocar del desgaste de la cerradura o dificultar el acceso al interior en situaciones de emergencia, donde cada segundo cuenta, pero estos no son los únicos riesgos que entraña esta mala praxis.
Riesgos a tener en cuenta
En la mayoría de las cerraduras actuales, dejar la llave puesta hace que el mecanismo de su interior se bloquee automáticamente desde fuera gracias a un dispositivo interno conocido como 'embrague simple'. Este instrumento es precisamente el que impide que la llave exterior pueda ser introducida y girada cuando la llave interior está en su lugar, pero no es infalible.
Y es que en cerraduras de baja gama o en cilindros vulnerables dejar la llave por dentro para evitar que abran la puerta desde fuera no aseguran completamente la eficacia de este mecanismo, dado que podría forzarse con facilidad con técnicas como el 'bumping' o el ganzuado. Además, dejando a un lado cuestiones de seguridad, encontramos otra serie de riesgos asiduos derivados de esta práctica:
- Dificulta el acceso a la vivienda en situaciones de emergencia. Cuando ocurre un accidente en el interior del inmueble y dejamos la llave puesta, los servicios de emergencia lo tendrán aún más complicado si cabe para entrar.
- La cerradura se desgasta más rápido. Dejar la llave puesta constantemente somete al mecanismo a un uso innecesario, acelerando el deterioro de las piezas internas y acortando la vida útil del bombín.
- Puedes olvidar las llaves puestas al salir. Si las dejas puestas sin darte cuenta y te vas, tendrás que llamar a un cerrajero, lo que implica un coste adicional perfectamente evitable.
La mejor cerradura
Con todo, los profesionales del sector recomiendan no dejar la llave puesta por dentro, ya que no está demostrado que mejore la seguridad e incluso puede llegar a generar más inconvenientes que beneficios.
Algunos profesionales como Samuel Prieto, formador en el Instituto Superior de Seguridad Pública, NETPOL, aconsejan utilizar cerraduras con bombines de doble embrague, también conocidos como 'bombín antipánico' porque permite abrir una puerta desde el exterior incluso si ya hay una lleva insertada y girada por dentro. Podría parecer ilógico pero en situaciones de emergencia permitiría acceder fácilmente a la vivienda a los servicios de rescate.
Sea como fuere, lo mejor y fundamental es contar con una buena puerta con sistemas de seguridad avanzados, para los que bastaría con dar dos vueltas a la llave para sentirse completamente seguro.