
Espaldarazo del Govern a una de las mayores operaciones industriales en Cataluña, cuyo futuro se había enrarecido en los últimos meses. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, reafirmó ayer desde Seúl (Corea del Sur) su total compromiso con la inversión de Lotte Energy en Mont-roig del Camp (Tarragona), donde la compañía prevé construir la primera planta de elecfoil (láminas de cobre) en Europa, un componente clave para la producción de baterías eléctricas.
"El proyecto está bien hecho y generará prosperidad", declaró Illa tras reunirse con el consejero delegado y el director ejecutivo del grupo coreano, Yeonsup Kim y Gyeyeon Cho, respectivamente. Fue la primera parada del dirigente socialista tras aterrizar en Seúl procedente de Japón, donde ha pasado un par de días en visita institucional.
Las palabras de Illa no son baladí. El proyecto de Lotte se ha topado con una intensa oposición local que ha puesto en duda su viabilidad. Saltaron las alarmas cuando la corporación reconoció que debía atrasar la puesta en marcha de la fábrica hasta 2027 debido a las trabas burocráticas con las que se encontró frente al calendario inicial.
Además, el plan sigue pendiente de recibir el aval medioambiental de la administración autonómica —el president aseguró que "no será un problema"— y tiene pendiente la resolución de dos recursos interpuestos ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por plataformas vecinales y ecologistas del territorio, patroneadas por el sindicato de agricultores Unió de Pagesos.
Pendiente del TSJC
Estos colectivos pretenden revertir por vía judicial la modificación del POUM de Mont-roig del Camp para posibilitar la urbanización de los terrenos y posterior construcción de la fábrica de elecfoil. Este cambio normativo salió adelante en un pleno celebrado en agosto del año pasado con los votos favorables de PSC (que gobierna la localidad), ERC, Vox y el partido municipalista IMM. La marca blanca de Junts votó en contra. Posteriormente, la Comisión Territorial de Urbanismo dio luz verde definitiva al planeamiento.
Pese a los recursos ante el TSJC, admitidos a trámite, el ayuntamiento aprobó esta semana los proyectos de urbanización y reparcelación del polígono industrial Els Comellarets, junto a la AP-7. Otro trámite municipal favorable a la inversión que se suma al blindaje ofrecido por Illa, mientras el tribunal de segunda instancia madura su decisión. El consistorio trata de acelerar los procesos después de que incluso la exconsellera de Economía, Natàlia Mas, advirtiera de que la inversión estaba en riesgo.
Y es que el proyecto del conglomerado industrial asiático fue la gran inversión lograda por el anterior Ejecutivo. La firma se ha comprometido a una inversión inicial de 600 millones de euros en una fábrica de láminas de cobre -elemento clave para las baterías de coche-, que pretende duplicar hasta los 1.200 millones y otras dos fábricas adicionales si los planes se desarrollan según lo previsto.
La firma coreana es proveedora de organizaciones como LG, Samsung, CATL o Volkswagen y es pieza clave en los planes de electrificación de Seat Martorell, con la que se presentó de la mano al Perte de la automoción.
Lotte es, junto con Chery en la antigua Nissan Zona Franca, la bandera de la inversión asiática a la que se ha lanzado Cataluña en los últimos años. De hecho, el propio Illa se reunió con otras firmas durante su estancia en Japón. Antes, el conseller de Empresa, Miquel Sàmper, viajó a China en busca de proyectos e inversiones vinculadas al coche eléctrico sin que de momento se hayan conocido resultados -este tipo de negociaciones suelen demorarse varios meses o incluso años, especialmente en el caso chino-.
En enero, la israelí ICL y la china Shenzen Dynanonic firmaron un acuerdo para fabricar cátodos de fosfato de hierro y litio en la antigua mina de potasa de Iberpotash en Sallent (Barcelona). El proyecto, que todavía no tiene fechas, supondrá una inversión de 285 millones de euros.