
La minera israelí ICL y la china Shenzen Dynanonic firmaron este jueves un acuerdo para fabricar cátodos de fosfato de hierro y litio en la antigua mina de potasa de Iberpotash en Sallent (Barcelona). El proyecto, que todavía no tiene fechas, supondrá una inversión de 285 millones de euros, desvelaron ambas compañías, y cuenta con el respaldo del Ejecutivo catalán, que lo considera estratégico.
En un comunicado, ambas firman señalan que la nueva instalación está ahora mismo en etapa de planificación. ICL contará con el 80% de la joint venture y Dynanonic ostentará el 20% restante. La instalación se ubicará en la antigua mina de potasa, en desuso desde que Iberpotash la cerró en 2020.
Con la nueva planta, ICL pretende abarcar el mercado europeo de baterías. "Esta expansión se basa en nuestra sólida posición existente en el mercado upstream de fosfatos especiales a nivel mundial y aprovecha las fortalezas de Dynanonic, un productor líder de materiales para baterías, para desarrollar un nuevo mercado significativo para el crecimiento", señala Phil Brown , presidente de la División de Soluciones de Fosfato de ICL.
"Esta empresa conjunta se alinea con los objetivos de Dynanonic e ICL y aprovecha cada una de nuestras fortalezas, ya que buscamos beneficiarnos conjuntamente del desarrollo de la industria de baterías de iones de litio en Europa", afirmó WangBao Ren, vicepresidente de Dynanonic.
Ambas firmas quieren aprovechar el augurado crecimiento de las baterías de iones de litio, que está previsto que dupliquen su cuota de mercado hasta superar el 35% del total en 2030 al ser más económicas que otras opciones de mercado.
El 'Govern' califica el proyecto de estratégico
El Govern celebró la decisión de ICL y Dynanonic y lo vinculo con la obra que tiene en estudio la coreana Lotte en Mont-Roig del Camp (Tarragona), que suma otros 400 millones. Esta instalación produciría los ánodos, otro elemento necesario para las baterías. El Ejecutivo catalán trabaja ya para acelerar los trámites necesarios para que se hagan realidad.
Desde ambas instalaciones se podrá surtir a la gigafactoría de baterías que Volkswagen erigirá en Sagunto (Valencia) o la que proyectan Stellantis y CATL en Figueruelas (Zaragoza).