Sanidad

Cinco buenas noticias de este Viernes Santo para vencer al coronavirus

  • La curva de nuevos contagios y víctimas evoluciona según lo deseable
  • La terapia con ozono mejora los pronósticos en dos o tres sesiones
  • La sociedad se desvive con sus mayores con la ayuda del teléfono
Luis, octogenario aragonés, saluda al personal sanitario y familiares tras recuperarse del coronavirus.

Todo esto pasará. De hecho, ya está pasando. Van desfilando los días, desciende la curva y aumentan los recuperados, ahora por encima de las 52.160 altas médicas. Entre ellas se encuentra Micaela Polonio, de 100 años, que el pasado jueves derrotó al coronavirus para felicidad colectiva, especialmente de sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. Por lo demás, todo sigue igual. La ciencia busca un remedio, los médicos salvan vidas cada minuto y millones de ciudadanos hacen lo correcto. Y lo seguirán haciendo si se producen nuevas prórrogas del Estado de Alarma más allá del anunciado 25 de abril. Sin fecha de caducidad, decenas de miles de voluntarios donan su altruismo y cientos de empresas arriman el hombro y elevan la moral con pequeños gestos. Bankinter, por ejemplo, contagia optimismo con una campaña creada sobre la marcha: "Volverán esos momentos de las cosas cotidianas, una cena con amigos, un beso cada mañana, cumpleaños infantiles, sonrisas de oreja a oreja, vacaciones en la playa con verbenas en las plazas y brindar por esos días que nos quedamos en casa".

1. Ralentización de nuevos contagios y víctimas

El ritmo de los nuevos enfermos ha vuelto a disminuir. Según los últimos datos oficiales, el repunte de los contagios del pasado miércoles fue de 5.756, frente a los 6.189 de la jornada anterior o los 8.102 de hace justo una semana. Los fallecidos también han descendido de un día para otro: 683 del miércoles, 756 del martes, 743 del lunes y los 950 de hace una semana. Las magnitudes optimistas siguen su ritmo ascendente: las nuevas altas diarias se cifraron en 4.144 personas, el 28% más que siete días atrás. De prolongarse la actual trayectoria, la cifra de nuevos sanados no tardará en superar a la de nuevos infectados.

2. Récord de llamadas telefónicas a los abuelos

No hay registro ni lo habrá, pero posiblemente nunca antes en la vida de muchos españoles se producían tantas llamadas y videollamadas a los mayores como en estas fechas. Basta con preguntar lo de siempre y con parecidas palabras. "¿Cómo estás?, ¿qué has comido?, ¿necesitas algo?, ¿quieres hablar con tus nietas?"... Y así varias veces al día. Bendito teléfono. Los abuelos vuelven a ser casi niños y el resto de la familia expande su protección paternal, con el cariño, preocupación y orgullo que muchos recordarán de cuando hicieron el primer viaje de estudios al extranjero, por ejemplo. Lo dicho, no habrá estadísticas de todo esto, ni falta que hace, pero ojalá perduren estas nobles rutinas cuando pase de largo esta crisis.

3. Exitoso primer ensayo clínico con ozonoterapia

Los resultados del primer ensayo clínico de ozonoterapia realizado en España han superado las más favorables expectativas. Las pruebas se acaban de realizar en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza y de ellas se desprende que la administración de ozono puede ayudar a los pacientes de COVID-19 a mejorar notablemente el pronóstico después de sólo dos o tres sesiones de tratamiento. Así, según informan fuentes del mismo centro hospitalario, "pacientes que estaban a punto de ser intubados y conectados a ventilación mecánica han podido, gracias a la terapia con ozono, no solo evitarlo sino mejorar hasta el punto de no requerir oxígeno". Entre sus múltiples virtudes, y además de sus propiedades viricidas, el ozono mejora la oxigenación a nivel tisular y su efecto reduce las inflamaciones pulmonares de los enfermos de coronavirus. Las experiencias de esta terapia en Italia fueron igualmente esperanzadoras, ya que el 97% de los 36 pacientes con insuficiencia respiratoria por la COVID-19, tratados en el Hospital Universitario Santa María della Misericordia de Udine, no requirieron intubación.

4. Las pruebas PCR se agilizarán en 54 laboratorios

Los test más fiables para detectar el coronavirus, las pruebas PCR (reacción en cadena de la polimerasa), dejarán de realizarse con cuentagotas para multiplicarse en los próximos días. Por lo pronto, el Ministerio de Ciencia e Innovación está coordinando un proceso para que los centros de investigación y universidades -que cumplan con los requisitos de bioseguridad y dispongan del personal y suministros suficientes- puedan colaborar en el diagnóstico de la COVID-19 con las comunidades autónomas. Según una primera declaración de capacidades coordinada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, un total de 54 laboratorios de 27 universidades podrían reunir los requisitos mínimos para llevar a cabo estos análisis, pero será necesario confirmar cuestiones relacionadas con la disponibilidad de material y elementos de seguridad. Entre las condiciones exigidas se incluye personal formado en técnicas de biología molecular; capacidad para trabajar con muestras infecciosas de nivel 2, cabina de bioseguridad y equipos adecuados; capacidad de producir reactivos de inactivación; capacidad de disponer de técnicas de extracción por medios propios; capacidad de hacer PCR por medios propios o por 'kits' comerciales; y personal capacitado para validar informes de análisis clínicos", según informa Europa Press. Las pruebas de PCR son los más efectivas del momento ya que, entre otras fortalezas, permiten amplificar pequeños fragmentos de ADN para identificar gérmenes microscópicos que causan enfermedades.

5. La fábrica de los iPhones producirá respiradores

La compañía Foxconn, fabricante entre otros muchos productos de los iPhones de Apple, se dedicará a producir respiradores artificiales con la ayuda de la estadounidense Medtronic. La capacidad del gigante taiwanés para ensamblar equipos es difícilmente superable en el resto del mundo, por lo que su aportación en la batalla contra el coronavirus se presume de especial valor. En su caso, la empresa prevé proporcionar a cientos de hospitales, en tiempo récord, decena de miles de ventiladores. Este equipamiento médico, de probada eficacia para salvar vidas en espera de un hallazgo farmacológico definitivo, ya se produce en otras grandes factorías del mundo, como sucede con Ford, que prevé producir 50.000 ventiladores en los próximos 100 días en una planta en Michigan en cooperación con la unidad de salud de General Electric. Por su parte, la española Seat ya lleva fabricando 300 respiradores diarios desde el pasado fin de semana.

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