
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reconocido que este fin de semana se producirá un repunte en el número de infectados importante. Para evitar el colapso total, se están llevando a cabo una serie de medidas que eviten que situaciones como la de Italia se revivan en la capital de España.
La primera de las medidas es reforzar las plantillas de profesionales que luchan para reducir el número de contagios. Desde la primera hasta la última línea. Se van a contratar a 700 nuevos teleoperadores para el número de teléfono habilitado para el coronavirus y el número de médicos se va a reforzar.
En primer lugar, el refuerzo de 1.300 médicos que se contrató para la campaña de gripe, y cuyo contrato expiraba el 31 de marzo, continuarán mientras el virus tenga la virulencia que presenta hoy. Estos profesionales se unen a los más de 300 que han sido contratados para esta pandemia.
Sin descartar que haya que sumar más profesionales por el agotamiento que desde los sindicatos de médicos como Amyts (y desde el enfermero Satse) apuntan a que ya existe, también se están reforzando las pruebas de diagnósticos para evitar que muchos futuros positivos estén descontrolados. Cuando empezó la crisis había tres laboratorios destinados a este efecto y hoy son siete. Por otro lado, van a llegar 130.000 test de diagnósticos en las próximas horas para ahondar en las medidas de prevención de la transmisión.
Desde ayer por la tarde también se están recuperando el nivel de stock de mascarillas. El Gobierno cambió vía Real Decreto los procedimientos de compra centralizadas de medicamentos para poder incluir también equipos sanitarios. Tras realizarlo, se formalizó la primera de las compras de 410.000 mascarillas, de las cuales 130.000 serán para la Comunidad de Madrid. Además, a lo largo de este fin de semana se repartirán 500.000 más, números que auguran lo que la propia presidenta dela comunidad de Madrid asegura: "Habrá un repunte de casos este fin de semana".
Evitar el colapso
Todas las medidas que se han puesto en marcha no tienen por objetivo evitar contagios sino postergarlos de tal forma que no se produzca un colapso de los hospitales. Todos estos refuerzos llegan con un sistema sanitario que está exhausto y que comienza a dar síntomas de flaqueza. Son mucho los profesionales sanitarios que se quejan del estrés laboral que supone el coronavirus y critican la falta de previsión. La situación en La Paz, según trasladan los profesionales es de gravedad. Las urgencias no dan a basto y se ha habilitado el gimnasio de traumatología del centro para poder atender a más pacientes graves. En este punto, fuentes internas del hospital alertan de una grave descoordinación entre centros y explican que las camas de las UCIs ya están llenas por lo que se van a empezar a utilizar las camas de críticos para postquirúrgicos, (reanimación), que están totalmente equipadas, y ya que se abre la puerta a habilitar quirófanos para que presten el servicio de UCI.
Los médicos piden que se restrinjan las consultas, las visitas de familiares y las intervenciones no urgentes para contener los contagios
Y es que, algunos hospitales se están preparando para tener camas y material disponible ante la avalancha de casos críticos que se espera por el coronavirus mientras que en otros servicios o centros se mantienen la actividad normal. En este punto, los médicos piden que se restrinjan las consultas, las visitas de familiares y las intervenciones no urgentes para contener los contagios ya que los hospitales son zonas de riesgo. Así, se habla de un colapso en las urgencias y se pide a la población que no acuda a los hospitales si no es una emergencia.
Otras fuentes también informan que el ejército puede comenzar a montar unidades de urgencia de campaña en los puntos hospitalarios que lo necesiten. De hecho, apuntan a que será uno de los acuerdos que se tomen hoy en el Consejo de Ministros.
"Las urgencias se están perdiendo en el mar del coronavirus"
La crisis del coronavirus también ha dejado a la vista problemas de coordinación y organización en el teléfono de emergencias 112. Las centralitas se han saturado (se han llegado a acumular 100 llamadas pendiente en una sola tarde) por la falta de planificación y de coordinación con el servicio de SUMMA urgencias, que tiene cuatro trabajadores para recibir los avisos del 112. "Levamos años con problemas y cuando hay una situación excepcional de emergencia nos colapsamos", denuncian fuentes del sindicato CCOO.
El servicio del SUMMA se tendría que haber integrado en su totalidad en el 112 en 2006, tal y como están los bomberos, el Samur o la policía municipal, lo que permite una comunicación más directa al poder insertar los avisos en sus sistemas directamente. En el caso de SUMMA, que solo se ha integrado la pata de emergencias, el operador del 112 tiene que llamar a su vez al 061 para trasmitir el parte por voz lo que, ante la avalancha de llamadas, ha sido muy difícil, dejando casos sin atender.
Existen problemas de coordinación en el 112 que se tratan de resolver
"Nos dieron la orden de mandar al SUMMA de forma telemática los avisas si no cogían el teléfono al quinto tono y lo cierto es que ellos no tienen personal para ver los avisos en el ordenador por lo que se han llegado a dejar 900 casos sin atender de un día para otro y así, lo que es una emergencia se convierte en una urgencia", explican fuentes de CCOO. En este punto, fuentes cercanas al servicio señalan que el verdadero problema es que no se ha podido distinguir entre casos ya que tampoco hay suficiente personal. "Las urgencias se están perdiendo en el mar del coronavirus", apuntan.
Para hacer frente al colapso, en un primer momento se habilitó un número 900 especial para el virus, que no pudo atender todas las llamadas por falta de personal. Así, la gente seguía llamando al 112 para comunicar sus síntomas y estos se limitaban a informa de que un médico del SUMMA les llamaría aunque al final había problemas para que se dieran esos contactos. Ahora, el 112 ha puesto un filtro para separar las urgencias (bomberos, policías, ambulancias) de los casos de coronavirus y manda pulsar la tecla uno en los segundos casos para derivarlos al número 900, donde ha contratado a una empresa para gestionar los avisos.