Tras el anuncio del fin de la emergencia internacional por coronavirus declarado a principios de mes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las celebraciones han llegado a su fin y, según el organismo sanitario, toca prepararse ante las próximas y posibles amenazas.
Esta semana, su director general, Tedros Adhanom, hacía un llamamiento a la comunidad internacional para tratar de conseguir un tratado de pandemias y una actualización del Reglamento Sanitario Internacional. "Cuando la próxima pandemia llame a la puerta, y lo hará, debemos estar preparados para responder de forma decisiva, colectiva y equitativa. No podemos dar largas al asunto. Si no hacemos los cambios necesarios, ¿quién los hará? Y si no los hacemos ahora, ¿cuándo?", se preguntó el mandatario.
Con estas palabras, Adhanom no solo señaló la necesidad de protegernos colectivamente ante los virus que ya conocemos o ante los que están por conocer, sino que advirtió del riesgo que corremos de padecer cualquier tipo de peligro, en cualquiera de sus formas. "En un mundo de crisis superpuestas y convergentes, una arquitectura eficaz de preparación y respuesta ante emergencias sanitarias debe abordar emergencias de todo tipo. Y las pandemias están lejos de ser la única amenaza a la que nos enfrentamos", deslizó durante su intervención.
Nuevos riesgos pospandémicos
Las palabras de Adhanom, como cabeza visible del máximo organismo sanitario a nivel internacional, no han dejado indiferente a casi nadie. Y como era de esperar, la reacción de quien ha sido uno de los rostros autorizados más expuestos durante la pandemia no se podía hacer esperar.
Este jueves, el director del Centro de Coordinación de Alertas del Ministerio de Sanidad (CCAES), Fernando Simón, ha participado en el IV Congreso de Cooperación Internacional de la Organización Médica Colegial (OMC), en la que se trataban asuntos relacionados con el cambio climático y la salud global. La ocasión, tan solo días más tarde de las declaraciones de Adhanom, era idónea para conocer la opinión de Simón.
Preguntado por la prensa asistente, el director del CCAES ha mostrado una opinión similar; no cree que se vaya a producir de forma "inminente" una pandemia del impacto y mortalidad del coronavirus, sino que espera que "pasarán años" antes de que esta tenga lugar.
No obstante, ha indicado que tanto el cambio climático como la alta movilidad son dos factores que incrementan el riesgo de crisis sanitarias.
Pese a que sería "muy difícil de predecir", Simón señala que el riesgo actual "más importante" es el de la gripe aviar, por su "gran expansión en el mundo animal", aunque sus mutaciones son más lentas de los que se esperaba.
Con una mortalidad del 60 % en los casos conocidos, según el director del Centro de Coordinación, el año pasado se detectaron 1.700 brotes de gripe aviar en el mundo, varios entre mamíferos, cuando en el pasado se registraban 50 o 60 brotes en 50 años.
Tanto si se debe a la gripe aviar como a otros patógenos, Simón coincide en la necesidad de mejorar los mecanismos de coordinación que se establecen entre países, así como el Reglamento Sanitario Internacional y desarrollar nuevos sistemas de respuesta y vigilancia mejorando la colaboración. Además, ha apuntado a que se tiene que trabajar en solucionar la inequidad de los países en el acceso a las vacunas y la atención sanitaria.
"Yo espero que, incluso si se produce otra pandemia ante la cual la población tenga una percepción de riesgo similar a la que se ha tenido con el coronavirus, el impacto real sea menor. Estaremos mejor preparados, tendremos mejores medios, tendremos profesionales más reactivos, tendremos recursos para poder responder mejor", ha señalado el experto