Una treintena de medicamentos verán a lo largo de 2023 y 2024 cómo sus precios actuales caen un 15%. La razón es un decreto del Ministerio de Sanidad que afecta a fármacos innovadores sin competencia de genéricos. Entre los afectados se encuentran conocidos tratamientos como el antibiótico Zinforo (Pfizer), el oncológico Tasigna (Novartis), el antiviral Pegasys (Roche), el tratamiento para el hipotiroidismo Levotiroxina (Sanofi) o el anticoagulante Pradaxa (Boehringer Ingelheim).
Los primeros medicamentos en sufrir la depreciación serán Colircusi Pilocarpina, de Novartis, y VimPat, de UCB. Desde el uno de abril de este año los laboratorios tendrán que incluir la rebaja del 15% del total del precio actual. En la otra cara de la moneda, Nplate será la terapia que más tarde vea reducido su precio, en concreto el próximo 1 de marzo de 2024.
Para el caso del mencionado Pradaxa, será la segunda ocasión en pocos meses en los que se enfrenta a una reducción del precio. El pasado verano, la Comisión Interministerial de Precios decidió actuar de oficio ante un grupo de medicamentos anticoagulantes. Entre ellos estaba el de Boehringer, que bajó de 29,2 a 26,25 euros (en la referencia mensual), un 9,8% menos.

El departamento de Darias utiliza un recorrido legal para acometer estas deducciones basado en un Real Decreto-ley publicado en 2011. Entonces, y argumentando la necesidad de reducir el déficit público derivado de la crisis económica de principios de la década pasada, se estipuló que se podría revisar de oficio medicamentos con más de diez años en el mercado y que no tuvieran competencias genéricas en el mercado. Ahora, Sanidad echa mano de esta posibilidad legal para reducir los precios.
El descuento no lo soportarán las farmacéuticas en solitario, sino que está distribuido a lo largo de toda la cadena del medicamento. De esta forma, los laboratorios soportarán el 7,5% mientras que las empresas de la distribución farmacéutica asumirán la misma rebaja. Además, como 'víctima' pasiva, la farmacia también verá mermada su recaudación. Esto será así porque las boticas ganan el 27% de lo que que cuesta el medicamento, pero al reducirse el precio, la cantidad neta que reciben es menor.
Esta rebaja de precio de medicamentos es un instrumento que complementa a la orden de Precios de Referencia. En este caso, cada otoño el Ministerio de Sanidad emite un listado sobre medicamentos a los que se les revisa el precio por la entrada de medicamentos genéricos en el mercado. A lo que no tienen competencia, Sanidad aplica esta otra orden.