El año 2022 estuvo marcado por una escasez de medicamentos nunca vista tras la pandemia, que llegó a triplicarse respecto al año anterior. Uno de los problemas más sonados en los últimos meses fue el de las faltas de suministro amoxicilina pediátrica en las farmacias españolas. En un primer momento, las fechas que manejaba el Centro de Información de Medicamentos (CIMA), dependiente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), para la finalización de este tipo de problemas comprendían desde finales de noviembre hasta principios de enero. Sin embargo, los plazos actuales que maneja CIMA se extienden hasta finales de abril.
En aquellos meses, CIMA recogía que hasta quince presentaciones de amoxicilina con indicaciones pediátricas y para adultos estaban atravesando algún tipo de problema de suministro. Sin embargo, a día de hoy, ya ascienden a 26. Las presentaciones afectadas son comercializadas por la española Reig Jofre, Towa Pharmaceutical, Viatris, Normon y Sandoz.
Ante dicha problemática, la AEMPS habilitó una serie de soluciones. Entre ellas, se solicitaba a otros laboratorios que comercializasen amoxicilina que aumentasen su producción para satisfacer las necesidades en la mayor brevedad posible o se ofrecía a los profesionales farmacéuticos la posibilidad de cambiar la forma farmacéutica. "En caso de que no existiese otra opción se podían llegar a fraccionar los comprimidos de 500 mg para llegar a 250 mg, que es la presentación pediátrica", afirman a este medio desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos.
"Cada incidencia responde a diferentes motivos. Lo único que podemos hacer para garantizar la escasez es distribuir de forma equitativa este tipo de medicamentos con incidencias a las oficinas de farmacia para que se pongan a disposición de los ciudadanos", explican desde la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR).
La amoxicilina es un antibiótico perteneciente a la familia de las penicilinas. Se utiliza para tratar infecciones provocadas por bacterias, como la neumonía, la bronquitis o las infecciones de oídos, nariz o garganta. Ante los problemas de suministro de estas presentaciones, CIMA recalca que tendrá que ser el médico prescriptor el que determine la posibilidad de utilizar otros tratamientos comercializados.
Incidencias en 2022
El pasado año se identificaron 403 fármacos que poseían alguna alerta de suministro, en otras palabras, 70 tratamientos de media por semana. Las faltas prácticamente triplican el dato del año anterior, cuando faltaban de media 26 medicamentos a la semana. La duración media de una incidencia de un fármaco se sitúa entre cuatro y cinco semanas.
Según el Centro de Información sobre Suministro de Medicamentos (CisMED), tres de cada cuatro fármacos que faltan en los estantes de las farmacias están dirigidos a pacientes que sufren alguna patología nerviosa, entre ellas las enfermedades mentales, de los cuales el 20% presentan faltas, y las cardiovasculares. El 19% de estos fármacos tienen incidencias de suministro. Le siguen los digestivos con 14%, respiratorios con 13% y muscular con el 9%. En la otra cara de la moneda, los preparados hormonales e inmunomoduladores con un 1% y los antiinfecciosos con un 4% son los que menos faltas presentan.
Los farmacéuticos afirman que no todos los problemas de suministro son comunicados por la Aemps. De hecho, más de la mitad de las incidencias que registró el Centro de Información sobre Suministro de Medicamentos (CisMED) no fueron notificadas por la autoridad sanitaria. "La información de la Aemps no siempre coincide con la realidad de las farmacias y con los medicamentos que faltan", sentenciaba el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar.