Barcelona
Desde el estallido de la pandemia, Grifols perdió más de la mitad de su valor en bolsa. La firma de hemoderivados fue unos de los valores más castigados del Ibex y los títulos pasaron de cotizar por encima de los 34 euros a estar por debajo de los 17 euros. La familia Grífols, fundadora de la compañía, controla más del 30% de la empresa y vio como su porcentaje cayó desde los aproximadamente 4.490 millones a los 2.217 millones; un desplome que se llevó la mitad del precio. Durante el descenso, la saga optó por repatriar dos sociedades (más del 13% del capital) desde Países Bajos a España.
En la última junta de accionistas, Víctor Grífols Roura, presidente de la organización, quiso agradecer especialmente su compromiso a todos los accionistas que mantuvieron su confianza en la firma desde marzo de 2020. "También a los nuevos, pero especialmente a los viejos", destacó. El dirigente sabe de lo que habla, pues ha sufrido la rebaja en primera persona.
Deria SA es el principal accionista de la empresa de hemoderivados. La sociedad es propiedad del propio Víctor Grífols y sus hermanos: Raimon, Núria, Albert y Enric. Suma el 9,19% de la cotizada; un paquete que vale 662,2 millones de euros frente a los 1.339,69 millones en los que se valoraba hace dos años y medio. La sociedad eso sí aprovechó la caída bursátil para elevar su posición en la empresa y saltó desde el 8,91 (1.298 millones en febrero de 2020) al 9,19% actual.
El segundo accionista de la empresa es Scranton Enterprises BV, un holding radicado en los Países Bajos participado tanto por miembros de la familia como por directivos de confianza, como el consejero Tomás Dagà, abogado de la firma Osborne & Clarke. Su participación (8,13%) cayó desde los 1.184,87 millones hasta los 585,68 millones.
Como informó Cinco Días, Scranton tiene 1.100 millones de deuda. Y parte de los préstamos, con entidades como Caixabank, BNP Paribas y Bank of America, están respaldados por las acciones de los laboratorios. Si cae el precio, la banca podría pedir garantías adicionales o sumar más títulos a los activos pignorados.
La familia Grifols Gras y un 'holding' encabezado por Núria Roura Carreras repatriaron sus patrimoniales en los últimos meses
El tercer accionista es la rama familiar Grífols Gras, que ostenta el 7,08%; un paquete que pasó de valer 1.032,84 millones a moverse en 510,53 millones. La saga controla su paquete accionarial desde España solo desde el pasado 24 de diciembre. Fue en Nochebuena cuando la compañía repatrió la sociedad holandesa Thorthol y traspasó los activos a Ponder Trade, una sociedad patrimonial que también agrupa varios inmuebles y locales comerciales.
El último gran accionista es Ralledor Holding, otro vehículo inversor radicado en los Países Bajos hasta el pasado 1 de abril, cuando se constituyó en España Ralledor Holding Spaing, que posee el 6,15% de los títulos. Los títulos son propiedad de Nuria Roura, madre del presidente de Grifols y viuda de Víctor Grífols Lucas (presidente de la empresa hasta 2001). Sin embargo, ésta renunció a sus derechos de voto a finales de febrero por motivos de edad, informó la organización a la SEC. El porcentaje está valorado en 443,19 millones frente a los máximos de 896,61 millones. También Víctor Grífols Déu, uno de los consejeros delegados, tiene parte de la sociedad.
El presidente Víctor Grífols Roura suma un paquete de casi 800.000 acciones que vale 13,3 millones. El dirigente ostenta los títulos a través de Padolç SL, una sociedad que tuvo que realizar dos ampliaciones de capital por valor de casi 62 millones a lo largo de 2021. Durante el ejercicio, el directivo vendió casi 300.000 acciones de Grifols con lo que se embolsó más de 5 millones.
El camino contrario siguió Tomás Dagà, abogado de Osborne & Clarke y asesor de confianza de la familia. Compró casi 2 millones de acciones el año pasado y su paquete accionarial está valorado en 2,57 millones. Lo controla a través de Prismibérica SA.
Grifols cotiza con prima
Según explicaba Credit Suisse Asset Management, Grifols cotiza todavía con por EV/Ebitda con una prima del 29%.
Todo a pesar del castigo recibido en las últimas semanas. Desde el último Día del Inversor –cuando desmintió que estuviera analizando una ampliación de capital- su precio objetivo se ha reducido un 4% hasta los 22,58 euros. En el último año, la valoración de la compañía de hemoderivados cayó un 20% a pesar de que la caída de los títulos ya sea del 20%. En lo que va de 2021 eso sí la subida es del 4%.
Como ya explicó elEconomista.es, siete firmas de inversión mantuvieron sin cambios el precio objetivo de la empresa catalana y otras cuatro lo rebajaron. Invest Securities y JB Capital Markets lo recortaron un 12% y un 11%, respectivamente. Alantra Partners lo infravaloró el 6% y Berenberg el 5%.