Salud

Abanca acompaña al cliente en cada paso del camino

Cada cliente tiene unas circunstancias específicas. Por eso, la entidad financiera gallega ha diseñado un catálogo amplio de seguros de vida y salud, con productos adaptados según la posición económica del asegurado, su situación familiar, su edad o su condición de autónomo, entre otras variables.

Cuando se es joven, la salud suele acompañar y, por ello, es usual que la preocupación por la atención o la cobertura sanitaria no sea una prioridad. Sin embargo, la juventud no dura siempre, y nadie está a salvo de un contratiempo. A poco que se piense, además, en la familia -actual o futura-, las bondades de contar con una buena cobertura sanitaria se hacen más evidentes.

Los seguros de salud, por lo general, ofrecen ventajas adicionales, como un catálogo de servicios más amplio; la posibilidad de elegir profesional u hospital con toda libertad; el acceso a servicios de alto valor a precios reducidos, o la posibilidad de recibir atención médica telefónica.

En cualquier caso, cada persona es diferente. Abanca parte de esta premisa, y ha diseñado un catálogo que tiene en cuenta tanto el nivel económico del cliente como la cobertura le interesaría obtener. La entidad plantea una serie de preguntas sencillas, como el nivel de renta, el número de hijos o las veces al año que va al médico, y en función de estas variables, recomienda una u otra oferta. Abanca ofrece estos servicios a través de Caser y Sanitas.

Por ejemplo, su seguro de salud Básico está orientado a personas jóvenes y solteras: está pensado para quienes quieren tener un servicio rápido de consultas y acceso a pruebas diagnósticas porque para cosas importantes como una cirugía o un ingreso hospitalario prefieren el servicio público de la Seguridad Social. El asegurado puede acudir a cualquier especialista indicado en el cuadro médico de la compañía aseguradora.

Cubre todas las etapas

Con la vista más puesta en familias con niños pequeños, o con idea de tenerlos, Abanca ofrece su seguro de salud Amplio copago alto. Esta modalidad aporta un complemento amplio a la Seguridad Social, pues brinda acceso a consultas, pruebas y hospitales (tanto ingresos como cirugías y urgencias hospitalarias). Así, el cliente puede acudir a cualquier especialista indicado en el cuadro médico de la compañía aseguradora. Por cada servicio médico que se utilice el asegurado tendrá que hacerse cargo de un importe que varía en función del servicio y la compañía de entre 1,5 y 35 euros.

El seguro Amplio copago bajo incluye las mismas prestaciones y está orientado a idéntico público objetivo. La diferencia estriba en los importes por servicio, que en este caso están en un rango comprendido entre 1 y 12 euros. Además, los seis primeros actos médicos por año y asegurado son gratis.

A la oferta de Abanca se une el seguro de salud Reembolso, en virtud del cual el asegurado puede acudir al especialista que desee, aunque no se encuentra en el cuadro médico de la compañía. En este último caso se le reembolsará entre el 80 y el 90% de la factura hasta los límites contemplados en cada aseguradora. El público objetivo son personas con un alto poder adquisitivo y que no quieren ver limitado el acceso a la sanidad al cuadro médico marcado por la compañía.

Según la compañía y la modalidad, además también se incluyen otras coberturas adicionales, como la asistencia en viaje en el extranjero; el complemento bucodental; la segunda opinión médica; el reembolso de hasta un 50% de los gastos de farmacia (los límites son distintos según la compañía); la reproducción asistida; o el servicio de ambulancia. El catálogo de Abanca se completa con dos productos para situaciones muy específicas.

Mayores y autónomos

Por un lado, el seguro de salud Sénior, orientado los mayores de 65 años que nunca han tenido un seguro de salud. Este seguro cubre las visitas ilimitadas al médico de medicina familiar, y hasta cinco consultas de especialistas al año, todo ello a una prima reducida. Tiene la ventaja de que no tiene en cuenta la situación patológica del asegurado en el momento de la contratación, cosa que suele dificultar la contratación de cualquier otra modalidad. Incluye el reembolso de los gastos farmacéuticos en un 50% hasta 400 euros, y el servicio de Asistencia Familiar Sénior, que, entre otras cosas, cubre un auxiliar a domicilio; acompañamiento a citas médicas, y envío de medicamentos (todo ello sujeto a los límites de la póliza).

Por otro lado, Abanca ha ideado un producto orientado a los autónomos, que cubre tanto las consultas a especialista como las pruebas médicas y los ingresos hospitalarios dentro del cuadro médico de la compañía. En este caso no existe copago por parte del asegurado; según la compañía, están incluidas asimismo coberturas específicas para este colectivo: protección de pagos de los recibos de seguro de salud, envío de medicamentos, auxiliar a domicilio...

Las nuevas tecnologías también han llegado al sector de los seguros. En este caso, las consultas por videollamada o consultas por chat, que permiten tener al alcance a un facultativo en el momento necesario, están disponibles según la compañía como coberturas adicionales. En Abanca, en el caso de Sanitas se incluye la videoconsulta, mientras que Caser incorpora el chat con Mi doctor Caser.

Prevenir es mejor que curar; por eso, la entidad apuesta decididamente por los programas de bienestar y salud, y programas específicos de salud.

Garantizar el futuro

El catálogo de Abanca se extiende también a los seguros de vida. No es agradable pensar en la circunstancia que activa este tipo de pólizas; sin embargo, su contratación puede ayudar mucho a mitigar los efectos económicos adversos derivados de la muerte del asegurado, máxime cuando se tiene hijos o se es el propietario de un negocio.

Abanca completa su oferta con un catálogo con diferentes modalidades de seguro de vida, a fin de que -como en el caso de los seguros de salud- cada cliente pueda encontrar el servicio que mejor se ajuste a sus necesidades. El banco tiene en cuenta factores como el nivel de ingresos familiares, los ahorros de los que dispone, si tiene préstamos, el número de hijos, si tiene pensado que sus hijos realicen estudios universitarios, etc., para recomendar tanto la modalidad como el capital.

En primer lugar, el seguro de accidentes cubre un capital en caso de fallecimiento accidental, invalidez absoluta permanente accidental, gran invalidez, infarto de miocardio o por accidente cerebrovascular. Este producto está pensado sobre todo para personas solteras que querrían mantener su independencia en caso de accidente.

Los seguros de vida propiamente dichos están orientados a quienes tienen personas a su cargo y que, en caso de una situación indeseada, quieren tener la certeza de poder continuar con un nivel de vida similar al que tenían antes de la nueva situación. Abanca oferta aquí diferentes tipos de cobertura.

La opción Vida Protección garantiza un capital en caso de fallecimiento por cualquier causa. Es la opción más económica y suele ser una opción adecuada para personas de una cierta edad en la que el seguro comienza a encarecerse. Con Vida Plus, se garantiza el capital deseado en caso de deceso por cualquier causa, y también en el caso de invalidez absoluta permanente.

Con Vida Mujer, Abanca cubre un capital por fallecimiento, invalidez absoluta permanente, un doble capital en caso de fallecimiento accidental y un capital en caso de un cáncer de mama, bien para hacer frente a los gastos de un tratamiento especifico o bien para cualquier otro gasto.

Por último, con la modalidad Vida Premier se cubre un capital por fallecimiento; invalidez absoluta permanente; un doble capital en caso de fallecimiento accidental, triple capital por fallecimiento en accidente de circulación; anticipo de capital en caso de padecer una enfermedad grave, y segunda opinión médica.

Todos ellos cuentan con la cobertura de descubiertos en cuenta y saldos pendientes en tarjeta de crédito de hasta 3.000 euros en caso de fallecimiento.

El gasto en seguros de salud creció un 4,8% en 2015-2016

Según los datos de Braintrust, entre los años 2011 y 2016, el gasto en seguros de salud en España creció un 17,5%; el gasto sanitario se elevó un 10% y el gasto de bolsillo, un 9,9%.

La consultora multinacional radicada en España afirma que entre 2015 y 2016, los seguros de salud privados se incrementaron en un 4,8%, en consonancia con el IPC de los seguros médicos (4,6% en 2016), mientras que el gasto sanitario público lo hizo solo en un 3,4%.

En su análisis sobre el gasto medio por persona dedicado a la salud, Braintrust constata que la mayor alza se produjo en el seguro de salud: un 9,6%. Las cifras reflejan el lugar prioritario que la sanidad ocupa en las preocupaciones de los españoles. En el último barómetro del CIS (febrero 2018), es el quinto problema. Los ciudadanos demandan más y mejores servicios sanitarios, diagnósticos y tratamientos.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky