
Las semillas de lino se han popularizado de cara al periodo veraniego. Normal, claro está, ya que este alimento que varía de color amarillo dorado a marrón rojizo se ha convertido en algo bastante útil en nuestras cocinas tanto a corto como a largo plazo.
Origen
Originarias del Cáucaso, conviene señalar que actualmente se cultivan en Europa, América y norte de África. Eso sí, Canadá es el mayor productor y exportador mundial de semillas de lino, siendo los países más importantes que las cultivan Estados Unidos, India, Etiopía y China.
Aunque la textura puede ser descrita como pastosa, sobre todo cuando están mojadas, la realidad es que aportan sabor al plato, pero no es tan fuerte como 'dominar' por encima de otros sabores. Por suerte, podemos encontrarlas a día de hoy en cualquier tienda de alimentos saludables o supermercado español.
Propiedades
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Mantiene la salud de los ojos. Contiene luteína y zeaxantina, carotenoides con acción antioxidante que protegen la retina de los ojos contra los rayos ultravioletas del sol y la luz emitida por dispositivos.
- Ayuda a adelgazar. Esto se debe por las cantidades de fibras, ya que prolongan la sensación de saciedad, ayudando a reducir la ingesta de alimentos a lo largo del día y promoviendo la pérdida de peso.
- Disminuye el colesterol. Es rica en fibras que reducen la absorción de la grasa de los alimentos en el intestino, además de disminuir la producción de colesterol por el hígado.
- Combate el estreñimiento. Es rica en fibras insolubles, un tipo de fibra que incrementa el volumen de las heces y promueve los movimientos naturales del intestino.
- Controla los niveles de glucosa. Reduce la velocidad de absorción del azúcar de los alimentos, ayudando a controlar los niveles de glucosa en la sangre.
- Mantiene la salud del cerebro. Posee buenas cantidades de omega-3, un tipo de grasa saludable que mejora el funcionamiento de las neuronas, manteniendo la salud del cerebro y ayudando a prevenir la pérdida de memoria.
A tener en cuenta
Pese a que son generalmente seguras para la mayoría de las personas, no se recomiendan para ciertos grupos de personas debido a posibles contraindicaciones o interacciones. Por lo general, no tienen que ser consumidas nunca por individuos con obstrucción intestinal, estenosis del esófago, enfermedad de Chron, o problemas de hemorragias.
También se desaconseja su consumo durante el embarazo (desde el principio hasta el final), así como en niños menores de 12 años, especialmente si tienen problemas gástricos o intestinales. De ahí que sea importante consultar consultar con un profesional de la salud antes de consumir semillas de lino.