Es muy difícil imaginarnos en la actualidad una sola cocina española sin un escurridor de platos. Y es que es un elemento básico en el que se puede acomodar y secar la vajilla. Eso sí, está perdiendo popularidad ante las alternativas funcionales y modernas que están surgiendo en este 2025.
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Normal, claro está, ya que en el escurridor de platos clásico el desorden y la falta de higiene son los grandes protagonistas. Por si esto fuera poco, se acumula la humedad y, de hacerlo en exceso, podría favorecer la aparición de moho tanto a corto como a largo plazo.
Asimismo, en las cocinas pequeñas puede convertirse en un verdadero obstáculo que ocupa un área vital en la encimera, reduciendo el espacio para la preparación de alimentos, sobre todo en las comidas o en las cenas, cuando los platos suelen ser más elaborados.
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De todas ellas, la que más se ha viralizado en los últimos meses es el escurridor de platos de pared. Una herramienta que combina elegancia e innovación y que ha saltado a la fama gracias a las redes sociales, sobre todo TikTok, y los creadores de contenido.
Pero esto no es lo mejor. Esta tendencia permite liberar espacio en la encimera, evita la acumulación de agua y contribuye a un ambiente higiénico y ordenado. De fácil instalación y mantenimiento, cabe destacar que mantiene los utensilios bastante organizados y menos expuestos, mejorando considerablemente el aspecto de este área de la casa.