Las funciones cerebrales y el bienestar emocional, como bien todos sabemos, dependen en un gran porcentaje del sueño. Cuando no duermes bien, tus capacidades cognitivas básicas como pensar, reaccionar, trabajar y aprender se ralentizan de manera considerable.
Por si esto fuera poco, hay determinadas partes del cerebro que se ven afectadas cuando no duermes lo suficiente o si el descanso no es óptimo, haciendo que tengas numerosos problemas para manejar todas tus emociones en la vida diaria y moderar tu comportamiento.
En profundidad
Por lo general, los pediatras y expertos en sueño infantil coinciden en que la postura más segura para dormir es bocarriba. Esta posición reduce bastante el riesgo del conocido Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) y permite que las vías respiratorias del bebé permanezcan despejadas.
Para los adultos (incluyendo parejas, sí), de lado se considera la mejor postura para dormir tanto a corto como a largo plazo (preferiblemente del lado izquierdo) porque se mantiene en todo momento la columna vertebral totalmente alineada y en una posición neutral. No pasa nada por dormir un poco separados.
Más detalles
Es recomendable usar una almohada entre nuestros muslos que nos permita mantener esa postura neutra de la columna lumbar y de la pelvis. Eso sí, debe ser preferiblemente un poco más gruesa, en forma de cilindro, que se adapte de manera correcta a nuestras piernas.
Con respecto a la postura, es importante que el brazo que queda debajo salga por fuera bordeando la almohada para no anteriorizarlo en exceso y que el paquete vasculonervioso se vea afectado, dando lugar a calambres o sensación eléctrica que nos despierte.
A tener en cuenta
En el extremo contrario, boca abajo se considera la peor posición para dormir. Y es que la columna no descansa, se queda suspendida en el aire y, además, la caja torácica no se expande bien por la presión que ejerce el colchón, dando lugar a veces a la falta de aire.
Ante este panorama, tenemos la necesidad de rotar excesivamente el cuello hacia un lado para poder respirar de manera adecuada y tensionamos toda la columna cervical.