
Año tras año los investigadores de la Universidad de Harvard da un paso más en el estudio de la llamada felicidad. Hay nombres que ya resuenan con fuerzo por haberse convertido, con mucha dedicación, en referentes en esta área de estudio que ha requerido décadas de investigación multidisciplinar, como la psicología o distintas ciencias sociales, que explicaran los factores socioeconómicos que afectan directamente a la felicidad.
Arthur Brooks es uno de los científicos que más ha destacado dentro de esta universidad y, a raíz de su último libro Build the Life You Want: The Art and Science of Getting Happier, ha prestado pautas concretas para que las personas sean más felices al construir diversos hábitos diarios.
Sin embargo, antes de que Brooks pudiera presentar bases tan sólidas, primero tienen que surgir estudios que sienten los cimientos. De esta manera, hace poco se ha publicado un estudio que empezó en 1938.
Este estudio de la Universidad de Harvard es conocido como una investigación sobre el Desarrollo de los Adultos y se dedica a rastrear la salud mental y física de miles de personas durante un periodo de tiempo muy largo.
Las ocho décadas de investigación han superado las expectativas de los investigadores y muestran la importancia de:
- Vigilar la calidad de nuestros vínculos sociales.
- Tomar las decisiones adecuadas.
- Soltar aquello que no nos hace bien.
- Estar presente.
La calidad que tienen nuestras relaciones afecta de una manera directa a la felicidad que sentimos, pero esto sin descuidar el estado de nuestra salud. La vida social se presenta como un pilar fundamental, por encima de dinero, clase social o fama. Los vínculos que se generan en toda una vida hacen que las personas estén más sanas en todos los aspectos.
Los expertos del estudio indican que conforme se crece hay que poner más atención en las decisiones adecuadas para la salud mental y física, lo que lleva consigo dejar ir a las preocupaciones y el estrés. Conforme se avanza es probable que la calidad de vida, y por consiguiente la felicidad, decaiga un poco, por lo que es importante empezar a cuidarse cuanto antes de cara al futuro.
Sin embargo, este estudio no termina aquí y ya se prevé una segunda parte: "Ahora estamos comenzando a estudiar a los hijos de nuestros participantes originales, la segunda generación del Estudio del Desarrollo Adulto. Nuestro nuevo proyecto busca estudiar el efecto de las experiencias de la infancia en la salud en la mediana edad. Nuestro objetivo es utilizar nuestro amplio conjunto de datos para crear un modelo detallado de cómo los eventos tempranos influyen en nuestro bienestar en la mediana edad".