
Seguro que en más de una ocasión has querido denominar algo bastante común por su nombre y te resultaba imposible recordar cómo se llamaba, aun teniéndolo "en la punta de la lengua". Este fenómeno psicológico recibe el nombre de letológica y fue acuñado a principios del siglo XX por el psicólogo Carl Jung.
En primer lugar, cabe destacar que, a no ser que sea algo que sufres muy frecuentemente, no hay de que preocuparse. Las causas de esto pueden ser muy diversas, por lo que no se conoce una causa exacta que explique este fenómeno. Factores como la fatiga, el cansancio, la edad o el deterioro cognitivo puede hacer que haya palabras que no somos capaces de decir.
Causas poco conocidas
Sin embargo, todavía no hay datos relevantes que sostengan esta idea. Los especialistas aclaran que este tipo de hechos suele darse más frecuentemente con nombres propios de personas, básicamente, porque no existen sinónimos para denominar a personas concretas de nuestro entorno.
A pesar de que no se ha encontrado una causa aparente, sí que es cierto que suele pasar más a menudo en las personas mayores de 60 años, principalmente por el deterioro cognitivo normal. Igualmente, esto también sucede en personas que saben más de un idioma.
Cómo prevenirlo
La mente humana funciona a través de la asociación, por lo que las palabras y la denominación de lo que nos rodea también se realiza de esta forma. Cuando no nos sale una palabra, de forma simple, es porque el cerebro no ha sido capaz de unir dos grupos de información.
Leer habitualmente, tener bastantes conversaciones así como vigilar los factores de riesgo cardiovascular son clave para prevenir este tipo de fenómenos. Si en una conversación, no surge una palabra, es importante buscar sinónimos o dar ejemplos de esta hasta lograr que escape de la "punta de la lengua".
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