Síntomas de que mi hijo puede sufrir trastorno bipolar

El trastorno bipolar es un trastorno mental que afecta tanto a adultos como a niños y adolescentes. Aunque es más comúnmente diagnosticado en la adultez, cada vez se reconoce más que los síntomas pueden comenzar en la infancia o la adolescencia.

Identificar este trastorno en los niños puede ser particularmente difícil, ya que los cambios de humor son comunes durante el desarrollo.

Sin embargo, el trastorno bipolar es mucho más que simples altibajos emocionales, y su detección temprana es clave para un manejo adecuado.

Aquí exploraremos los síntomas más comunes que podrían indicar que tu hijo puede estar sufriendo de trastorno bipolar.

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar, también conocido como trastorno maníaco-depresivo, es una afección mental caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo, que incluyen episodios de manía o hipomanía (euforia, hiperactividad, irritabilidad) y episodios de depresión (tristeza, desesperanza, falta de energía).

En niños, estos cambios pueden ser más rápidos y menos predecibles que en los adultos, y a menudo se confunden con otras afecciones, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o problemas de conducta.

Síntomas maníacos en niños

Uno de los desafíos más grandes para los padres es diferenciar entre un niño enérgico o emocional y uno que podría estar experimentando un episodio maníaco. Los síntomas de manía en niños pueden incluir:

• Euforia extrema: un niño con trastorno bipolar puede experimentar una felicidad excesiva, que no se corresponde con la situación. Esta euforia puede durar horas o días y puede llevar al niño a comportarse de manera imprudente o inapropiada.
• Hiperactividad: aunque la energía alta es común en muchos niños, en aquellos con trastorno bipolar, la hiperactividad es extrema. Pueden tener dificultades para quedarse quietos, dormir poco y estar en constante movimiento.
• Irritabilidad: los niños en un estado maníaco pueden volverse extremadamente irritables o enojarse con facilidad. Estos episodios de ira pueden ser desproporcionados en relación con el desencadenante.
• Habla rápida o acelerada: durante un episodio maníaco, es común que el niño hable más rápido de lo normal, saltando de un tema a otro sin un hilo conductor claro. También pueden mostrar pensamientos acelerados o dificultad para concentrarse.
• Grandiosidad: Otro síntoma maníaco es la percepción exagerada de las propias habilidades o importancia. El niño puede creer que puede hacer cosas imposibles o tener un sentido irreal de superioridad.

Síntomas depresivos en niños

Los episodios depresivos en el trastorno bipolar son igualmente importantes y a menudo más reconocibles que los maníacos. Algunos de los síntomas depresivos en los niños incluyen:

• Tristeza profunda: Los niños pueden sentirse extremadamente tristes o desesperanzados sin una razón aparente. Esta tristeza no se alivia fácilmente y puede durar semanas.
• Pérdida de interés: Uno de los signos clave de la depresión es la pérdida de interés en actividades que el niño solía disfrutar, como jugar con amigos, practicar deportes o hacer pasatiempos.
• Fatiga o falta de energía: Los niños con depresión pueden parecer constantemente cansados, incluso después de dormir lo suficiente. Pueden tener dificultades para levantarse por la mañana o completar tareas cotidianas.
• Cambios en el apetito o peso: La depresión puede provocar que los niños coman mucho más o mucho menos de lo habitual, lo que puede llevar a un aumento o pérdida significativa de peso.
• Pensamientos suicidas o autolesiones: En casos graves, los niños pueden hablar sobre la muerte, el suicidio o hacerse daño a sí mismos. Este es un signo de alerta máxima que requiere atención inmediata.

Otros síntomas a tener en cuenta

Además de los síntomas maníacos y depresivos, hay otros comportamientos que pueden indicar la presencia de un trastorno bipolar en un niño:

1. Cambios rápidos de humor: si notas que tu hijo pasa rápidamente de estar extremadamente feliz a estar muy triste o enfadado, esto podría ser una señal.
2. Problemas de comportamiento en la escuela: Los cambios de humor y la irritabilidad pueden llevar a dificultades en el entorno escolar, como problemas de atención, conflictos con compañeros o maestros, y un rendimiento académico irregular.
3. Dificultad para dormir: Los niños con trastorno bipolar a menudo tienen problemas para dormir, ya sea por dormir muy poco durante episodios maníacos o demasiado durante episodios depresivos.

¿Qué hacer si sospechas que tu hijo puede tener trastorno bipolar?

Si reconoces varios de estos síntomas en tu hijo, es importante buscar ayuda profesional. Un psiquiatra infantil o un psicólogo con experiencia en trastornos del estado de ánimo puede hacer una evaluación completa y proporcionar un diagnóstico preciso.

El tratamiento del trastorno bipolar en niños generalmente incluye una combinación de medicación y terapia, y el apoyo continuo de los padres es fundamental para ayudar al niño a manejar la enfermedad.

Recuerda que el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en la vida de tu hijo, ayudándole a llevar una vida plena y productiva. No dudes en buscar ayuda si tienes preocupaciones sobre la salud mental de tu hijo.