
El verano es la época ideal para el consumo de uno de los dulces más queridos: el helado. Hoy en día existen casi infinitos sabores, aunque siempre se siguen manteniendo los tradicionales como el de nata y chocolate, dividiendo a la población entre estas dos preferencias.
Más allá de un simple asunto de preferencia individual, la ciencia tiene un explicación al respecto, puesto que esto podría decir mucho sobre tu personalidad. Cuando consumimos chocolate se libera una química en el cerebro, debido al incremento de serotonina y dopamina, las llamadas "hormonas de la felicidad".
Según la psicología, las personas que optan por los helados de chocolate puro son más cultas, elegantes y sofisticadas. Además, suelen mantener una actitud muy asertiva, siendo fieles a sus creencias y dando su opinión sincera siempre. Si bien, en otros casos es común que tiendan a tener sentimientos desproporcionados en algunas situaciones.
Los beneficios del chocolate
En cualquier caso, el chocolate —con alto porcentaje en cacao— presenta múltiples beneficios para la salud, tanto a nivel físico como mental. El chocolate contribuye a la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que ayuda a disminuir la presión arterial y mejorar la función cardiovascular en general.
Por otra parte, numerosos estudios también advierten de los importantes beneficios de este a nivel cerebral, puesto que su alto contenido en flavonoides hace que sea un alimento ideal para la oxigenación del cerebro. Esto repercute de forma positiva en la memoria y el aprendizaje, reduciendo también el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.
Generalmente, la mayoría de los helados no son saludables, puesto que contienen grandes cantidades de azúcar. Por esta razón, los médicos y nutricionistas no recomiendan consumirlos a diario y, en caso de hacerlo, no sobrepasar la unidad. Lo ideal es dejarlos únicamente para momentos puntuales.