
Millones de españoles y españolas están inmersos en un ritmo de vida cotidiano frenético. Y es que las prisas, y sobre todo, la falta de tiempo, provocan que no siempre podamos comer correctamente. De ahí que la congelación sea una buena opción para aprovechar los alimentos.
Sí, y también para evitar que tengamos que hacer la compra de manera habitual. Aunque existe cierta polémica en torno a esta práctica, la cierto es que determinados productos pueden congelarse tanto a corto como a largo plazo sin perder sus propiedades.
En profundidad
De todos ellos, el pan es uno de los más sorprendentes al ser congelado, ya que puede conservarse en buenas condiciones hasta seis meses. Durante este periodo, el almidón que contiene sufre un procedimiento de reorganización que lo convierte en almidón resistente, un tipo de fibra que no se digiere fácilmente y actúa como prebiótico, favoreciendo la salud mental.
Para descongelarlo, la astroenteróloga y endoscopista con gran presencia en redes, Karen Alarcón, ha recomendado sacar una rebanada para calentarla, bien sea en la sartén o en el tostador. ¿El motivo? Está claro: gran parte del carbohidrato del pan va a convertirse en fibra prebiótica.
Más detalles
Esto, claro está, no solo beneficia nuestra microbiota, sino que también va a regular nuestra glucosa en sangre. Como era previsible, la pieza audiovisual se ha viralizado en cuestión de meses, superando las miles de visualizaciones y 'me gusta', y los cientos de comentarios tanto a favor como en contra.
"Recuerda que el almidón por efecto del calor se digiere mejor, así que seguramente tendrás menos molestias de distensión abdominal y gases", ha concluido de manera contundente la especialista. Ahora solo queda ponerlo a prueba, y comprobar los resultados.