
Consumir pescado con frecuencia es fundamental para un correcto desarrollo y una mejora considerable de la salud. Las propiedades y beneficios que tiene este alimento varían en función del tipo y la cantidad. El atún es un producto consumido mundialmente y con numerosos aspectos positivos para el cuerpo humano, pero hay diferentes variedades y es importante conocerlas para saber cuál es el mejor para nosotros.
La ingesta de pescado azul es clave para una dieta equilibrada, pero como se ha mencionado anteriormente, no todos los tipos son iguales. Afortunadamente, la nutricionista María Muñoz Yuste ha compartido un post en su Instagram, @marianutricionista_my en el que aborda las principales diferencias entre el atún rojo, el atún claro y el bonito del norte y cuál de ellos es más saludable y preferible para las embarazadas.
María Muñoz es Dietista-Nutricionista, Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Certificada en Coaching Nutricional, Inteligencia Emocional y PNL. Dedica su trabajo enforcar la Nutrición de una manera integral para adaptarla a las necesidades de cada persona buscando mejorar su salud y bienestar. Desde la pérdida de peso, nutrición en embarazo o lactancia, problemas digestivos, cambios en la composición corporal y mejorar calidad de vida.
Atún rojo, atún claro o bonito del Norte
Sobre el atún rojo, la nutricionista explica que "es la especie más grande de los túnidos. Destaca porque su carne es más consistente y su sabor más intenso. Llega a tamaños de entre 100 kg y 600 kg, por ello es la variedad de atún que más metilmercurio acumula." Muñoz desaconseja el consumo de este pescado en embarazadas, mujeres en lactancia y niños hasta los diez años, pero el resto de la población puede consumirlo en cantidades moderadas.
En relación al atún claro, la experta informa que "tiene una carne de color más claro. Es el más utilizado para haber conservas. Su peso suele ser entre diez y sesenta kilogramos aproximadamente, por lelo, acumula menor cantidad de metilmercurio." Respecto al consumo que debe hacerse de este alimento, la nutricionista explica que, "según diferentes estudios, una persona de unos 70 kg podría tomar entre 4 y 6 latas de atún claro a la semana sin preocuparse por la cantidad de metilmercurio. En el caso de las embarazadas, lactantes y niños, la recomendación es de una a dos raciones a la semana."
Respecto al bonito del Norte, Muñoz asegura que "forma parte de la gama más selecta de los atunes. Su tamaño es el más pequeño, alcanzando un peso máximo de 15 a 18 kilogramos, siendo así el que menos metilmercurio acumula. Las embarazadas, niños y lactantes pueden tomar de una a dos raciones a la semana. La nutricionista habla de metilmercurio refiriéndose a la toxina que afecta al sistema nervioso central en desarrollo. Se disuelve en la grasa y hace que pueda atravesar la barrera hematoencefálica.
La mejor opción según la nutricionista
La nutricionista escoge "como primera elección el bonito del Norte. En segundo lugar el atún claro. y por último el atún rojo, teniendo especial atención a las grupos de riesgo." También anima a elegir el que se conserva en aceite de oliva virgen extra, en escabeche o al natural. Además, el atún es una excelente fuente de Omega-3 perfecta para conseguir energía y los nutrientes necesarios para afrontar el día.
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