
Las bayas de Goji, también conocidas como las cerezas del Tíbet, son pequeñas frutas rojas que se han puesto de moda en las últimas semanas. Eso sí, la realidad es que se han usado en la medicina tradicional de países asiáticos como Vietnam, Corea y Japón, desde hace bastantes siglos.
Propiedades
Su consumo, de hecho, está creciendo en un gran porcentaje en Europa Occidental y España. Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Favorecen la pérdida de peso. Aportan pocas calorías y ayudan a mejorar la digestión, aumentando la sensación de saciedad gracias a su contenido de fibras.
- Regulan el azúcar en sangre. Su acción antioxidante podría ayudar a regular el azúcar en la sangre y prevenir la diabetes.
- Previenen el cáncer. Sus componentes bioactivos inhiben el crecimiento tumoral y evitan la proliferación de las células cancerígenas.
- Mejoran el humor y reducen el estrés. Podrían ayudar a incrementar la producción de serotonina, la hormona de la felicidad y del bienestar, reduciendo la ansiedad y el estrés.
- Detienen el envejecimiento. Es ideal para luchar contra los signos de la edad. Son ricas en vitamina C, un micronutriente que favorece la formación de colágeno y ayuda a darle firmeza y elasticidad, evitando la formación de arrugas y líneas de expresión.
- Fortalecen el sistema inmune. Al ser ricas en vitamina C y selenio, ayudan a aumentar las defensas del organismo.
A tener en cuenta
Cabe destacar que las bayas de Goji secas es la forma más habitual de consumirlas. Al parecer, permite conservar todas sus aspectos positivos, tanto a corto como a largo plazo. También, pueden comerse en infusión, donde solo es necesario dejar una cucharada de bayas en un litro de agua hirviendo.
Por si fuera poco, pueden emplearse en zumo. Ahora bien, lo más habitual en aquellos que se comercializan es que incluyan otros ingredientes como agua o azúcar, por lo que no sería la opción más recomendada por nutricionistas o expertos en la salud.