Salud Bienestar

Recomendación de un famoso chef: el truco con bicarbonato para que las patatas asadas queden crujientes

Las patatas asadas representan el complemento perfecto para muchos platos españoles. Fuente: Pexels.

Las patatas asadas son uno de los platos más sencillos y sabrosos que se pueden preparar en los hogares españoles, sin importar la época del año. Aunque existen muchas formas de prepararlas -en función de los gustos y preferencias de cada uno-, la realidad es que pueden seguirse una serie de trucos de varios expertos para conseguir un sabor único.

Origen

Como bien todos sabemos, hoy en día podemos disfrutar de la patata gracias al descubrimiento de América en 1492. Y es que fue durante el siglo XVI cuando se comenzaron a trasladar al viejo continente alimentos de este tipo (también el cacao, por ejemplo) para su uso.

Con el paso de los años, su cultivo se extendió rápidamente por toda Europa, convirtiéndose en el principal alimento de la población. Junto al pan, la patata fue en las épocas oscuras y de hambrunas una de las pocas comidas que la gente de esa época podía disfrutar.

Beneficios

La evolución de este alimento ha sido tal que, con los siglos, se ha convertido en un producto indispensable para la sociedad gracias a sus propiedades. Estas son, según el portal especializado 'Tua Saúde':

  • Cuidan la salud de los ojos.
  • Ayudan a perder peso.
  • Mantienen la salud del intestino.
  • Controlan la presión arterial.
  • Ayudan a controlar la diabetes.
  • Aumentan la energía.
  • Mejoran la digestión.
  • Combaten el insomnio.
  • Fortalecen el sistema inmunológico.
  • Ayudan a prevenir el cáncer.
patatas fritas
| Fuente: Istock

El truco para unas patatas muy crujientes

Para conseguir que las patatas queden muy crujientes y doradas tan solo hace falta un ingrediente más: el bicarbonato de sodio. Es cierto que hay numerosos trucos de diferentes chefs, pero este que ha popularizado el cocinero J. Kenji López-Alt es perfecto porque se aprovecha la alcalinidad del bicarbonato para transformar la textura de las patatas.

Se trata de un truco muy sencillo, ya que solo hay que añadir media cucharadita de bicarbonato de sodio a la olla con agua hirviendo. Durante el proceso de cocción, este ingrediente extra provoca que se rompan los bordes exteriores de las patatas, haciendo que se liberen almidones y dando lugar a una superficie exterior áspera y almidonada. También recomienda que, después de haberlas escurrido, se remuevan de manera enérgica, para conseguir que se raspen los bordes todavía más.

Por último, habría que escoger el método para dorar las patatas de preferencia: al horno o en la sartén. El resultado es delicioso, ya que su interior se mantiene suave, mientras por fuera están de lo más crujientes.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky