Salud Bienestar

La cena antiinflamatoria con la que evitarás despertar hinchada: saludable, rápida y fácil de hacer

Las propiedades de la calabaza resultan idóneas para la hora de la cena. / Foto: iStock

Un estilo de vida sano tiene como pilar fundamental una alimentación variada y rica en nutrientes. Sin embargo, esto no siempre es fácil de cumplir, especialmente a la hora de la cena, pues el ajetreo del día puede hacer que te sientas demasiado cansado para cocinar. Es por ello que muchas personas recurren a algo rápido, que en la mayoría de ocasiones no es lo más beneficioso que hay.

La última comida del día influye significativamente en cómo nos despertamos al día siguiente, de ahí su importancia. Los expertos recomiendan en cualquier caso optar por alimentos bajos en calorías y antiinflamatorios en este periodo del día, con el fin de reducir la hinchazón y cuidar la salud en general.

Por sorprendente que parezca, existen recetas saludables, ricas y que solo se necesitan unos pocos minutos para su preparación. Una de ellas es la calabaza asada, pues se trata de una hortaliza ligera y muy nutritiva, que contiene calcio, magnesio, vitamina A, C y E y betacaroteno, este último es el encargado de darle ese color anaranjado.

Entre los beneficios destacan algunos como su poder antioxidante, que ayuda a prevenir el envejecimiento celular. También regula la presión arterial, es beneficiosa para el aparato digestivo, evita la retención de líquidos, favorece el sistema inmunológico y es especialmente buena para la salud de los ojos, al aportar zinc y ácidos grasos.

Receta de la calabaza asada

Una de las formas más sencillas de consumir la calabaza es haciéndola asada en el horno. Para esta receta se necesitarán unos pocos ingredientes como son:

  • Una calabaza de un tamaño de 1 kilogramo, aproximadamente.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.
  • Pimienta.
  • Hierbas provenzales.

La elaboración de esta deliciosa comida llevará unos 35 minutos en total y tan solo tiene 125 kilocalorías por cada 100 gramos del producto. Su consumo puede hacerse así tal cual o bien utilizándose como guarnición para otros alimentos. Los pasos a seguir son:

  1. Precalentar el horno a unos 180 °C.
  2. Cortar la calabaza por la mitad y retirar las semillas del interior. Posteriormente, cortarla en rodajas de unos dos centímetros aproximadamente.
  3. Colocar las rodajas de calabaza en el horno y añadir aceite de oliva, sal, pimienta y las hiervas provenzales —estas últimas de forma opcional—. Procurar que los trozos de calabaza no se superpongan entre sí.
  4. Hornearla durante unos 30 minutos hasta que quede tierna y dorada, aunque si se considera necesario, puede dejarse más tiempo.

Esta receta aporta una digestión ligera, evitando así la sensación de pesadez. Un rasgo importante es que los nutrientes de esta ayudan a la producción de serotonina, por lo que facilita la relajación y un mejor descanso.

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