Muchas personas, nada más levantarse de la cama, piensan en el café. Y es que es una bebida que necesitan por tradición, para activarse desde primera hora de la mañana y afrontar el resto del día con más energía o porque realmente les gusta el sabor.
Independientemente del motivo, lo que sí es cierto es que el café forma parte de la cultura española. Tanto es así que hay determinados individuos que, lejos de tomarse uno al día, se toman uno cada cierto tiempo, para periodo (mañana, tarde y noche).
Aspectos destacados
Ante este panorama, cabe destacar que el consumo de más de tres tazas de café al día se vincula estrechamente con un gran deterioro cognitivo, más acelerado, claro está, a lo largo del tiempo en adultos mayores de 60 años que ya padecen dicha condición.
En una investigación llevada a cabo por investigadores estadounidenses, se analizó el efecto de diversas cantidades de café en la inteligencia fluida, una medida de las funciones cognitivas que abarcan el razonamiento abstracto, el reconocimiento de patrones y el pensamiento lógico.
A tener en cuenta
Es decir, la inteligencia fluida o líquida hace referencia a todas las habilidades mentales que una persona usa para resolver problemas nuevos sin contar con conocimientos previos. Y es que implica la capacidad de analizar tareas desconocidas, aplicar razonamiento lógico, identificar, relacionar, resolver y extrapolar conceptos.
"Como dice el refrán, los excesos son malos. El consumo moderado de café está bien, pero probablemente no se recomienda excederse", manifestó la gran investigadora Kelsey R. Sewell, del Advent Health Research Institute, a la publicación médica 'Medscape'. Y razón no le falta.
Procedimiento
Al parecer, dividieron el consumo de café en tres niveles: alto (cuatro tazas o más), moderado (tres tazas) y nulo (ninguna taza). En el caso de los adultos mayores, con respecto a quienes consumían niveles altos de café, las personas mayores de 60 años que nunca tomaban café y las que lo consumían en nivel moderado mostraron un descenso más lento en la inteligencia fluida.
Por si esto fuera poco, se determinó que "el consumo moderado de café podría actuar como un factor protector contra el deterioro cognitivo". A partir de los descubrimientos de esta investigación, se puede revelar que ingerir tres tazas de café al día como máximo puede ser recomendable para los adultos mayores tanto si ya padecen o no algún tipo de deterioro cognitivo.