
El ñame pertenece a la familia de los tubérculos, por lo que crece bajo tierra. Es un alimento rico en carbohidratos, destacando el almidón, que representa más del 70% de su composición. Tiene un índice glucémico bajo por la presencia de carbohidratos complejos y fibra dietética. Posee una corteza rugosa y resistente.
Este alimento previene enfermedades del corazón, favorece el tránsito intestinal y es un alimento energético muy saludable. Es rico en fibra y en proteínas vegetales. Esta fibra genera una sensación de saciedad.
Es una fuente de calcio, fósforo y hierro. Los dos primeros ayudan a mejorar la salud ósea, al fortalecer los huesos y los dientes. En cuanto al hierro, contribuye a la producción de glóbulos rojos y previene la aparición de anemia.
Este tubérculo es rico en vitaminas como la C y la A, por lo que fortalece el sistema inmunitario y previene la aparición de enfermedades respiratorias. El ñame mejora la digestión por su contenido en fibra, favoreciendo la salud gastrointestinal y previniendo el estreñimiento.
Es un alimento con pocas calorías que supone una buena alternativa si se busca comer una cantidad mayor sin ingerir calorías de más y encima brindando saciedad, llenándote con poca cantidad.
El ñame es parecido, en cuanto a consistencia, a la patata y se puede hacer al vapor, al horno o frito. Otra alternativa es hacer un puré.
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