La menta es una hierba que se utiliza en la gastronomía y en perfumería por su aroma intenso y fresco. También ha sido utilizada durante siglos con beneficios para la salud. Entre ellos destaca su impacto positivo sobre la memoria.
El aceite activo de la menta se llama mentol y tiene propiedades antisépticas y antibacterianas que ayudan en la digestión y en el malestar estomacal. Posee propiedades antiinflamatorias, siendo un buen aliado para la congestión y despeja la congestión de la nariz, garganta, bronquios y pulmones. También alivia la irritación de la tos crónica.
Su aroma fuerte y refrescante puede aliviar dolores de cabeza. Inhibe el crecimiento bacteriano dentro de la boca y limpia la placa depositada en los dientes.
En cuanto a beneficios para el cerebro, al oler su aroma, este órgano recibe una alerta que actúa como estimulante, ayudando a mejorar la concentración y la memoria. Esta hierba puede acelerar la capacidad mental, incrementando el estado de alerta, la retención y las funciones cognitivas.
Poner menta en infusiones es fácil, se puede usar sus hojas frescas o secas en el agua. También puede prepararse un té de menta y utilizarlo como base para otras bebidas calientes o frías.
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