
Las semillas de chía han ido ganando popularidad, sobre todo en las personas que buscan una dieta saludable ya que este pequeño producto natural que proviene de la planta de la Salvia hispánica tiene un alto contenido nutricional.
Este alimento se puede comer crudo y ser mezclado en yogur, batido, ensaladas, panes y postres. Su consumo sirve para bajar peso. El problema es que hay una serie de personas que por sus condiciones de salud deben evitar consumirlas.
Personas que debería evitar comer semillas de chía
- Las personas con hipertensión. Los que toman medicamentos para tratar la presión arterial si consumen de manera excesiva semillas de chía pueden reducir su presión sanguínea y reducir la efectividad de los fármacos.
- Personas que toman anticoagulantes o antiplaquetarios. Este alimento incrementa el riesgo de hemorragias o sangrados y puede interferir con estos fármacos.
- Alérgicos a frutos secos o plantas de la misma familia. Las reacciones alérgicas pueden ser severas y hay que estar atento a cualquier síntoma de alergia o intolerancia. Aunque ser alérgico a las semillas de chía es poco común.
- Personas con problemas digestivos. Al ser ricas en fibra pueden causas hinchazón, gases o diarrea, sobre todo si se comen en grandes cantidades.
- Personas con dificultada al tragar. Al absorber su peso en agua, si no se hidratan bien antes de comerlas, pueden expandirse en el esófago y obstruirlo.
- Personas con diabetes. Las semillas de chía ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre, por lo que los diabéticos deben tenerlo en cuenta.