Las lentejas, garbanzos y alubias necesitan un tiempo de cocción que lleva sus minutos, por suerte, se venden las legumbres en conserva que ya están cocidas y nos ahorran tiempo de cocinar. A pesar de las facilidades que dan estos alimentos en bote, surge la duda de si se deben enjuagar o si las podemos comer después de sacar del envase.
No hay una respuesta clara sobre ello. El líquido con el que se conservan las legumbres en bote se llama aquafaba y también se puede usar en repostería y en cocina para imitar a las claras de huevo. En algunas recetas lo mejor es enjuagarlas. En el caso de preparaciones frescas como las ensaladas, lo recomendable es hacerlo.
En este caso lo mejor es que quedan limpias y si se puede pasar un poco de agua fría en un colador mejor. Así se quitan los restos de aquafaba. Al usar estas legumbres en guisos, estofados o demás recetas, no es tan importante que estén limpias.
El valor nutricional de las legumbres de bote
La aquafaba es un líquido en el que se ha cocido la legumbre conservada por lo que tiene sal y más sodio que un agua común que ha sido usada para cocción. Si quieres reducir el sodio de tu dieta lo mejor es quitar la aquafaba echando un chorro de agua templada y escurrir las legumbres.
Las legumbres de bote son una especie de versión lista para consumir de las legumbres secas. Las primeras han pasado por un proceso de cocción industrial y se almacena con sal y aditivos para mejorar su conservación. Por ello hay diferencias nutricionales entre las secas y las de bote.
Las conservadas tienen un valor de sodio superior a las legumbres secas. Las de bote poseen menos valor en potasio, hierro, calcio o fibra. Pero las secas después de pasar por remojo y ser cocidas, tendrán unos contenidos similares y de nutrientes parecidos a las de bote.