Nuestro estómago está sometido a muchas toxinas debido a la contaminación en el aire, los aditivos de los alimentos y otras sustancias químicas presentes en productos que usamos. Por lo que este órgano se ensucia pudiendo acarrear problemas de salud, así que hay que limpiarlo regularmente. No hace falta hacerlo a través de medicamentos, con una serie de trucos caseros se puede.
Algunas de esas toxinas que se mencionaban anteriormente, permanecen en el cuerpo y provocan molestias como sensación de pesadez. Para limpiar el estómago existen remedios naturales.
Agua de linaza
La linaza es rica en ácidos grasos y antioxidantes que intervienen en la digestión y a equilibrar el metabolismo. Puede ayudar a reducir peso y depurar el estómago. Solo es necesario poner una cucharada de esta semilla en agua y dejar que repose durante la noche, al día siguiente colarla y tomar esa agua que ha quedado espesa. Se recomienda hacer durante siete días.
Agua con limón
Este cítrico es un purificador que sirve para desintoxicar y luchar contra las molestias digestivas. También elimina el exceso de acidez, mejorando la flora bacteriana. Solo hace falta exprimir su zumo y añadir a 200 mililitros de agua tibia. Se recomienda tomar por las mañanas.
Orégano
Esta hierba alivia la pesadez y depurar los desechos que hay en el interior del estómago. Se debe tomar una cucharada de orégano en una taza con agua hirviendo antes de dormir durante una semana. Hay que dejar reposar 10 minutos en el agua tibia y colarlo antes de ingerirlo.
Manzanilla de diente de león
La infusión que mezcla manzanilla con diente de león calma la inflamación del estómago, elimina las toxinas y regular el tránsito intestinal. Para ello hay que mezclar una cucharada de diente de león y otra de manzanilla a una taza de agua hirviendo. Esta se debe dejar reposar unos minutos y tomar tres veces al día.
Caldo de apio y cebolla
Posee minerales, antioxidantes y vitaminas que ayudan a limpiar el estómago. Para elaborarlo hay que utilizar tres cebollas medianas, una rama de apio, dos litros de agua, un poco de sal y una cucharada de aceite de oliva. Todo ello debe de colocarse en una olla y poner a hervir. Después de que el agua esté en ebullición, se baja el fuego y se deja durante 10 minutos, se cuela y ya se puede tomar.